La emocionante llegada de Tamara Falcó (y los detalles de su vestido de novia) a su boda con Íñigo Onieva

No ha sido fácil, pero el vestido de novia de Tamara Falcó es una realidad y es increíblemente bonito. Un diseño de esos que te emocionan pese a que no seas nada de bodas , ni nada de cuentos de hadas, tal y como cuentan algunos de los invitados al enlace. Sin embargo, las imágenes todavía no se han visto, pues habrá que esperar hasta el lunes.

Los detalles de este diseño es uno de esos dramas que se quedan grabados en la memoria y pasan a ser historia de España. Bueno, quizá esto último es un poco exageración, pero quedarse sin vestido de boda a escasos meses de la celebración es algo bastante sorprendente y llamativo. 

Todo parecía ir encaminado en este enlace. Sin embargo, una infidelidad del novio poco después de prometerse puso patas arribas el mundo de la Marquesa de Griñón. La boda se canceló un nanosegundo, la verdad. Pero como no hay nada que no supere unas campanadas de Nochevieja, ambos empezaron 2023 retomando su relación de amor y manteniendo la boda. 

En tiempo exprés, Tamara Falcó debía organizar la que es la boda del año. Y, de repente, surgió un comunicado por parte de la firma encargada del vestido de novia en el que anunciaba que había roto relaciones con Tamara y y que ya no iban a diseñarlo. ¿El motivo? Ninguna de las parte se puso de acuerdo sobre esto. 

Así que Tamara se subió a un avión y puso rumbo a Nueva York, donde pidió a Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera, que se encargase del vestido de novia. Todo un acierto, porque no dudamos en que se trata de un vestido de ensueño. Un diseño que, según varias fuentes, es de estilo 'royal', muy elegante y fiel al estilo innato que desprende la marquesa.

Y, a la espera de ver las imágenes del vestido, lo que sí captaron las cámaras que acudieron a El RIncón, finca donde tuvo lugar la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, fue la llegada de los novios a este emblemático lugar. Resultó especilamente emocionante la de ella, feliz, radiante, con esa sonrisa y ese halo que desprenden todas aquellas novias a las que apenas les quedan unas horas para casarse con el amor de su vida.

En un coche, acompañada de su maquilladora y estilistas, la Marquesa de Griñón saludaba timiadamente con la mano a todos aquellos que esperaban con ansía e ilusión su llegada.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva ya son marido y mujer. ¿Quién lo iba a decir?