Tres paradas en el Madrid más castizo: La Violeta, San Ginés y El Rastro
Para sentirte como un ‘gato’ en la capital de España, aquí te traemos 3 rincones que son toda una institución en la ciudad.
3 de las mejores coctelerías del mundo están en Madrid y son perfectas para ir con amigas

El pasado año, Madrid recibió la visita de algo más de 11 millones de visitantes. Con unas cifras así, es de imaginar que no queda sitio de la capital por descubrir, pero, ¿saben los viajeros cuáles son los 3 rincones más castizos de la ciudad? Hoy vamos a pasear por tres lugares emblemáticos: La Violeta, San Ginés y El Rastro. Estos tres puntos son clave para entender el Madrid de antaño, el que huele a flores, a chocolate y a mercadillos tradicionales.
La Violeta: dulzura y tradición en cada caramelo
Si hay un dulce que simboliza el Madrid más auténtico, ese es, sin duda, el caramelo de violeta. Y para probarlo, nada mejor que hacerlo en La Violeta, una tienda histórica que, desde su apertura en 1915, se ha convertido en un emblema de la ciudad. Esta tienda, ubicada en pleno centro de Madrid, en la Plaza de Canalejas, mantiene viva la tradición de los caramelos de violeta, un sabor único que ha enamorado a generaciones de madrileños y turistas.

La violeta, la flor que inspira la tienda, tiene una larga historia en Madrid. Durante años, las mujeres de la ciudad solían vender ramos de flores en sus mercados, y fue en este contexto que nacieron los primeros caramelos de violeta. Se cuenta, por ejemplo, que el mismísimo rey Alfonso XIII compraba esta flor para su mujer, pero también numerosos personajes ilustres sucumbieron al inconfundible sabor de estos caramelos. Jacinto Benavente fue uno de nuestros adictos más incondicionales. De hecho, el que fuera Premio Nobel de Literatura en 1922, Jacinto Benavente, no perdonaba su visita a La Violeta (compraba siempre una caja de 100 gramos) cuando acudía al café El Gato Negro.
Hoy, La Violeta sigue produciendo estos famosos caramelos de forma artesanal, pero en su establecimiento, también se pueden comprar una gran variedad de productos derivados de la violeta, como perfumes, aceites esenciales y souvenirs que reflejan la esencia de Madrid.

San Ginés: un rincón para disfrutar de los mejores churros con chocolate
Madrid es una ciudad famosa por su gastronomía, y uno de sus dulces más representativos son los churros con chocolate. El lugar más famoso para tomarlos es, sin lugar a dudas, la Chocolatería San Ginés. Fundada en 1894, San Ginés es un verdadero templo y un lugar de referencia que ha servido a miles de madrileños y turistas durante más de un siglo.
Situada en el corazón de Madrid, en el Pasadizo de San Ginés, cerca de la Puerta del Sol, esta chocolatería sigue siendo el sitio perfecto para disfrutar de un desayuno tradicional, una merienda o un tentempié en cualquier momento del día. Su chocolate espeso y sus churros son la combinación perfecta sin importar la hora del día que sea.

La Chocolatería San Ginés no solo es famosa por su sabor, sino también por su historia. Durante años, ha sido el punto de encuentro de los madrileños después de una noche de fiesta y a día de hoy, sigue siendo un símbolo de la tradición madrileña y una parada obligatoria para quienes buscan una experiencia de lo más castiza.
El Rastro: un mercado lleno de historia y sorpresas
Nuestra última parada nos lleva hoy a El Rastro, el mercado más famoso de la ciudad. Situado en el barrio de La Latina, se celebra todos los domingos y festivos, y es el lugar ideal para descubrir un mercado de pulgas de lo más castizo.

Este mercadillo al aire libre tiene más de 400 años de historia y constituye un fiel reflejo de la tradición popular madrileña. Durante siglos, El Rastro ha sido el centro del comercio en Madrid, y en sus puestos puedes encontrar una increíble variedad de objetos, desde antigüedades hasta ropa vintage, pasando por artículos curiosos, muebles, libros y mucho más. Y, una vez realizadas las compras (porque siempre que se visita El Rastro cae algo), es tradición acabar la mañana disfrutando de un aperitivo en cualquier bar de las inmediaciones.
En definitiva, Madrid es una ciudad moderna, pero también un lugar donde las tradiciones siguen vivas. La Violeta, San Ginés y El Rastro son tres paradas imprescindibles que te permitirán conocer el Madrid más castizo, ese que nunca pierde su encanto y que se mantiene fiel a sus costumbres.
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