Spas en Madrid: para pasar el día y dormir en casa

Vamos siempre a mil por hora y, de vez en cuando, conviene bajar revoluciones. ¿Te apetece un día de relax sin tener que hacer maletas? Madrid, además de sus planes infinitos, esconde verdaderos santuarios de bienestar donde vas a poder desconectar, mimarte y volver a casa como nueva. Si necesitas una pausa en el trabajo, la uni o los planes con amigas, estos spas urbanos son el plan ideal para ti. Una experiencia top sin salir de la ciudad ni dormir fuera.

¿Quién ha dicho que para disfrutar de un hotel de lujo hay que quedarse a dormir? El spa de Urso Hotel & Spa, situado entre los barrios de Chamberí, Tribunal y Chueca, ocupa un majestuoso edificio histórico, que fue la antigua sede de la compañía vizcaína papelera española y permite disfrutar de sus instalaciones sin necesidad de estar alojado. Disfrutar de su circuito de aguas cuesta 40 € y te permitirá disfrutar durante 45 minutos de su jacuzzi, el volcán de burbujas, cuello de cisne, camas de agua o el hammam.

Y si esto te sabe a poco puedes complementarlo con alguno de sus múltiples tratamientos. Con el ‘facial de las estrellas’ saldrás de allí con un glow único, mientras que si lo que buscas es relajación cuentan con ‘sueño profundo’ un tratamiento corporal con técnicas neurosedantes creado para reducir cortisol y aumentar la producción de melatonina para favorecer un descanso profundo y una mente equilibrada y regenerada.

Lush Spa es más que un espacio de bienestar, ya que ofrece experiencias inmersivas de spa revitalizantes. En el espacio que tienen en su céntrica tienda de la calle del Carmen, 35, sus tratamientos se realizan utilizando los productos frescos y hechos a mano de Lush, combinando masaje, música exclusiva y un toque de sorpresa para tratar cuerpo y mente.

Su última novedad es el tratamiento Highlands, una experiencia que combina un masaje corporal completo de 60 minutos con piedras calientes e incluye agua de manantial de las Tierras Altas de Escocia, piedras talladas con símbolos ancestrales escoceses y está coreografiada al ritmo de una banda sonora de canciones populares históricas en gaélico, regrabadas especialmente para el tratamiento.

Nos trasladamos a tan solo unos pasos de la Puerta del Sol, a la calle Atocha, 14, para descubrir un spa perfecto inspirado en los antiguos baños árabes. El Hammam Al Ándalus te transportará a épocas pasadas gracias a su arquitectura morisca, luces tenues y aromas relajantes. El recorrido comienza por sus baños de agua caliente, templada y fría (si es que eres capaz de soportarla), y sigue con salas de vapor y aceites esenciales que te dejarán flotando.

Además, ofrecen masajes con aceites naturales o el ritual Al Ándalus, una experiencia que incluye exfoliación y masaje. Abre hasta tarde, así que puedes ir después de clase o del curro y salir como nueva.

En la calle Lagasca 90 entramos en The Organic Spa, templo del masaje oriental en España. Cruzar sus puertas nos sumerge en un santuario donde entrarás en un estado de profunda relajación. Cada tratamiento está inspirado en la tradición tailandesa y realizado por terapeutas expertas, desde masajes con pindas herbales hasta rituales faciales con ingredientes orgánicos.

El ambiente zen y la decoración convierten a The Organic Spa en un refugio ideal para darte un capricho. Muy recomendado su masaje tailandés con aceites. Además, todos los productos que usan son ecológicos y respetuosos con el medioambiente.

A 20 minutos del centro de Madrid se encuentra Griñón, que alberga el SPA más grande de la Comunidad de Madrid. Con un espacio de 3.200 metros cuadrados, nada más entrar en la zona de aguas de las Thermas de Griñón nos quedamos ojipláticas con su gran piscina central. Cuenta con pediluvio, sistema de chorros de agua fríos y calientes, sauna finlandesa, baño turco, cascada de hielo, diversos jacuzzis o un flotarium donde flotaras sin esfuerzo como si estuvieras en el Mar Muerto.

Las termas romanas son un espacio de 4 piscinas con distintas temperaturas que se pueden complementar gracias a una gran oferta de distintos masajes y tratamientos corporales. El circuito termal dura aproximadamente unas tres horas y cuesta 37 €, aunque suelen sacar ofertas si vas por la mañana o te compras un bono para acudir varios días.

En definitiva, Madrid puede ser una ciudad caótica, y por eso es fundamental aprender a parar. Dedicarte un día a ti misma en un spa no solo mejorará tu piel y relajará tus músculos, sino que te ayudará a desconectar mentalmente del ruido, las redes y las prisas. Y lo mejor de todo es que después de vivir una experiencia top, puedes volver a tu casa, sin prisas ni check-out de hotel.