Gente amable, buena comida y un paraíso natural: así es la isla a 2 horas de España que deberías visitar este verano

A la hora de elegir un destino, suele ser complicado que cumpla todo lo que deseamos: que esté cerca de nuestro país, que posea una naturaleza prístina, que se coma de lujo, que la gente sea simpática, que goce de una buena temperatura todo el año y, a poder ser, con unos precios low cost. Pues bien, hemos encontrado ese paraíso a 2 horas de España en un lugar al que se le conoce como la isla de la eterna primavera. ¿Nos acompañas?

Solo unos cuantos pilotos están autorizados a aterrizar o despegar desde el aeropuerto de Madeira. La pista (construida sobre el mar) y los fuertes vientos de la isla, hacen que llegar hasta aquí sea toda una aventura para los que tienen (tenemos) algo de miedo a los aviones. Lo bueno es que son solo dos horas que se pasan en un abrir y cerrar de ojos.

Festivales en Madeira: una isla siempre en fiestas

En Madeira siempre es fiesta. Y, para muestra, la cantidad de festivales que se celebran: el carnaval, la fiesta de la flor, el festival del Atlántico, la fiesta del vino de Madeira, o el festival del Ron de Funchal, del que hemos sido testigos. Descubrir nuevos artistas, como Roni di Melo, siempre es maravilloso. Un planazo único tanto para ir con amigas, en pareja o, incluso, en familia.

La isla cuenta también con una interesante muestra de artesanía tradicional. Desde los trabajos en cestería hasta el de los bordados. El corazón del mimbre de Madeira está en Camacha y resulta difícil no enamorarse de algunas piezas como cestas, bolsos o complementos. Una buena manera de acercarse a este arte es participar en un taller de cestería. Y, ojo, porque algo que parece fácil, lleva un arduo trabajo en el que la destreza y la fuerza de las manos es fundamental.

Catarina de Jesus está llevando el arte del mimbre a un nuevo nivel. Durante más de 20 años trabajó como psicóloga hasta que decidió abrir su taller en el que organiza talleres y workshops. Allí elabora piezas únicas que han dado el salto a la pasarela y la alta costura. Sus creaciones, por ejemplo, han estado presentes en los desfiles de Duyos en la Semana de la Moda de Madrid.

Bordados de Madeira: arte y tradición

Tampoco deberíamos irnos de la isla sin descubrir el bordado madeirense. Manteles, servilletas e incluso ropa de cama nos muestran intrincados diseños que las artesanas pueden tardar meses en completar. En el centro de Funchal es posible visitar la empresa Bordal, fundada en 1962. Hoy constituye el principal fabricante y exportador del famoso bordado de Madeira.

Sin perder la tradición, el objetivo de Bordal es adaptar sus piezas de arte a los tiempos que corren creando piezas tan funcionales como bellas. También ofrecen visitas guiadas enseñando las diversas fases de producción del bordado de Madeira.

Precisamente el personal del hotel Barceló Funchal Oldtown recupera esta tradición madeirense y lucen cuellos bordados a mano de Bordal. También hacen un guiño al bordado en la carta de cócteles que puedes disfrutar en su rooftop con una espectacular piscina en el centro de la ciudad.

Dónde alojarse: hotel 5 estrellas en el corazón de Funchal

Llega el momento de descansar y elegimos este hotel que está formado por seis edificios del siglo XVII, los cuales conservan las fachadas originales y sus antiguos forjados interiores. Uno de ellos fue en el pasado sede de la emblemática fábrica Oliveira Bordados Enmaderienses, mientras que el otro perteneció a la familia Blandy’s, pionera del comercio del vino de Madeira.

Las habitaciones son cómodas y espaciosas, mientras que su servicio de restauración está a la altura de lo que se espera de un establecimiento 5 estrellas. Cuentan con el restaurante A Bordadeira, en el que se sirven desayunos saludables y buffet, mientras que en Noz se pueden degustar platos internacionales con guiños al recetario tradicional portugués. Aquí el mayor dilema será elegir si disfrutar de la cena en su acogedor salón o hacerlo en la terraza (repetimos otra vez, en pleno centro) aprovechando el buen clima de la isla.

La oferta gastronómica de Barceló Funchal Oldtown es diversa y muy interesante, pero si se buscan más alternativas, siempre se puede optar por establecimientos de esos que no suelen salir en las guías de viaje y en los que se come de lujo. ¿Quieres ejemplos? Adega do Pomar (en la zona de Camacha) ofrece cocina tradicional portuguesa en una taberna de estilo de Madeira. El restaurante se encuentra en la Quinta da Moscadinha, una finca en la que se elaboran sidras con las manzanas de su porpio huerto. Y, ojo, porque su ‘Madeira Royal Cider’ ha obtenido el oro (por tercer año consecutivo) en el concurso internacional Cider World 2025 que premia a las mejores sidras del mundo.

Gastronomía de Madeira: los imprescindibles

Otro restaurante en el que vas a sentirte como un auténtico local es en Viola, situado en Cámara de Lobos. Allí vas a poder disfrutar de su famosa espetada con una carne exquisita, mijo frito (¡qué gran descubrimiento!) o el famoso bolo do caco, un pan con mantequilla de ajo que es una delicia. El local es inmenso y no se puede reservar, pero puedes tomarte algo en su terraza exterior admirando como anochece en Madeira mientras llega tu turno.

Y, como no todo en esta vida es cocina tradicional, también hay en Funchal restaurantes como Audax. Situado en la rua Imperatriz Dona Amélia, el espacio posee una decoración moderna y una cocina totalmente abierta en la que su chef César Vieira ofrece una cocina contemporánea con raíces en el folclore isleño. Entre sus platos más icónicos nos quedamos con su Poncha y gamba de costa o su rabo de boi con setas y batata.

Para finalizar este recorrido culinario por Madeira, nos desplazamos hasta el Mercado de Lavradores, también en pleno corazón de Funchal. Lo que para los madeirenses es su mercado de abastos, para el viajero constituye una oda a las frutas tropicales. También hay pescado: sobre todo, pez espada y atún. Y, como consejo, hay que llevar dinero en efectivo y muchas ganas de probar las delicias que te van ofreciendo en cada puestecillo.

En definitiva, a tan solo 2 horas de España, Madeira es la isla que deberías visitar este verano por muchos motivos entre los que destacan su gente amable, la buena comida y un auténtico paraíso natural.