Escapada exprés a Florencia: ¿serás capaz de superar el Stendhalazo?

Solo es necesario poner un pie en esta ciudad de la Toscana para enamorarse perdidamente de ella.

Florencia siempre es un buen plan: con amigas, con pareja e, incluso, sola.
Florencia siempre es un buen plan: con amigas, con pareja e, incluso, sola. / Istock / FilippoBacci

La ciudad que hoy visitamos no figura entre los principales destinos soñados por muchas viajeras. París, con sus tiendas vintage, Londres, con barrios que enamoran como Notting Hill o Roma (aquí te dejamos unas claves para descubrir la ciudad en modo low cost) suelen encabezar la lista, pero no tienen los encantos de una de las ciudades más bellas y artísticamente ricas del mundo.

Situada en el corazón de la región italiana de la Toscana, Florencia ha sido el epicentro de la creatividad humana durante siglos. Al pasear por sus calles, imponentes monumentos nos dejan boquiabiertas; las majestuosas iglesias nos devuelven la fe y las galerías repletas de obras maestras nos erizan la piel. Y así, con esta breve pincelada de lo que nos espera en la ciudad, es fácil comprender por qué algunas viajeras han sufrido en sus propias carnes el llamado ‘síndrome de Stendhal’.

Florencia, ¡qué bonita eres!

Florencia, ¡qué bonita eres!

/ Istock / RudyBalasko

Conocido también como estrés del viajero o shock del arte, hablamos de una reacción psicofisiológica que algunas personas sienten ante la abrumadora belleza artística. Taquicardia, sudoración, sensación de desrealización e incluso alucinaciones leves son algunos de sus síntomas, pero, ¿qué hace que Florencia sea un lugar tan propicio para este fenómeno?

Florencia: un museo al aire libre

Una de las razones por las que Florencia puede provocar esta reacción tan intensa es la densidad de su riqueza cultural. Prácticamente, cada esquina de la ciudad ofrece una obra maestra que podría estar en cualquier museo del mundo. Podemos empezar por la Galería Uffizi, uno de los museos más importantes del mundo que alberga obras como 'El nacimiento de Venus' de Botticelli, 'La Anunciación' de Leonardo da Vinci o 'La Venus de Urbino' de Tiziano.

Disfruta de impresionantes vistas desde lo alto de la catedral de Santa María del Fiore.

Disfruta de impresionantes vistas desde lo alto de la catedral de Santa María del Fiore.

/ Istock / Detlef Voigt

Y de los Ufizzi saltamos hasta la Galería de la Academia para descubrir el 'David' de Miguel Ángel. La perfección anatómica (ouuuuu, mama), la expresión de tensión contenida y el monumental tamaño de la estatua (algo más de 5 metros de altura y más de cinco toneladas de peso) pueden generar en las espectadoras reacciones de diversa índole. Por cierto, y a modo de consejo, no intentéis establecer comparaciones entre la estatua y vuestras parejas masculinas…

No nos despistemos demasiado, que llega el momento de descubrir la cúpula de la catedral de Santa María del Fiore. Conocida como el Duomo, es una de las obras arquitectónicas más impresionantes del Renacimiento. Su cúpula, diseñada por Brunelleschi, es una proeza de la ingeniería y el arte. Y si, además, os animáis a subir los 463 escalones hasta la cima podréis disfrutar de una impresionante vista de la ciudad italiana.

Tampoco debería perderse ninguna viajera la basílica de Santa Croce. Precisamente allí fue el lugar en el que Stendhal experimentó su famoso episodio. En su interior se encuentran las tumbas de Galileo Galilei, Miguel Ángel y Maquiavelo.

De la basílica de la Santa Croce llega el momento de callejear, tomarnos un helado (que en Italia son canelita en rama) y llegar hasta la piazza della Signoria. Allí, en el casco medieval de la ciudad, descubrimos una plaza que aglutina edificios como el palazzo Vecchio con su monumental torre di Arnolfo o la Logia, muy reconocible gracias a sus imponentes arcos.

Callejeando por Florencia descubrirás rincones mágicos a cada paso.

Callejeando por Florencia descubrirás rincones mágicos a cada paso.

/ Istock / Sazonoff

El palacio Pitti, el mercado central, la galería Palatina, el jardín de Bóboli o el museo Bargello (una antigua prisión reconvertida en galería) son también lugares imprescindibles en la ciudad. Y la lista es casi infinita, tanto que podríamos estar un mes en Florencia y seguiríamos encontrando rincones que nos conmuevan a cada paso.

Ahora bien, si hay una imagen de la ciudad que permanecerá en nuestra retina para siempre es la imagen del puente Vecchio, el más especial y colorido que los que cruzan el Arno. En su interior hay diversas joyerías que, además vienen con leyenda incluida. Se cuenta que cuando el puente se terminó de construir, allá por 1345, se consideraba una zona libre de impuestos y, por tanto, los comerciantes de joyas se establecieron allí para ver prosperar sus negocios. Hoy ya se pagan impuestos y, además, no es una zona precisamente barata para comprar alguna joyita.

¿Hay alguna imagen más icónica de Florencia que la del puente Vecchio? Nuestra respuesta es un no rotundo.

¿Hay alguna imagen más icónica de Florencia que la del puente Vecchio? Nuestra respuesta es un no rotundo.

/ Istock / Xantana

En definitiva, si eres una persona sensible, enamorada del arte y apasionada por la historia, Florencia es el destino que necesitas para una próxima escapada. Eso sí, vete bien preparada porque es más que probable que sufras un auténtico ‘stendhalazo’.

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