Dubái, la ciudad más todo: todo lo que la convierte en el nuevo destino de vacaciones ideal
La oferta de actividades en Dubái es tan grande como sus dimensiones: el edificio más alto, el centro comercial más alto o el parque acuático más grande del mundo la convierten en una ciudad divertidísima para irte de vacaciones.

Dubái, ¿destino familiar? No nos imaginábamos que tanto, pero esta ciudad ha derribado cualquier tipo de mito o concepción previa y ahora mismo se postula como una candidata estrella a las mejores vacaciones. Para comprobarlo, hemos hecho el caminito de la vergüenza, o sea, hemos cogido un vuelo para confirmar que no teníamos ni idea de todo lo que tenía para ofrecer. Y el resultado es, honestamente, increíble.
Para empezar, porque todo está pensado por y para el turista, y más cuando se trata de familias (de todo tipo, con niños, adolescentes o jóvenes). Dubái, lo sepas previamente o no, no va con medias tintas, y allí si hacen algo lo hacen a lo grande.
Qué hacer en Dubái
Cosas que sí sabíamos: que se encuentra el edificio más alto del mundo (el Burj Khalifa).

Cosas que quizá no sabíamos: que también está el centro comercial más grande del mundo, en cuyo interior está un impresionante acuario repleto de especies exóticas que no deberías perderte, palabrita de tus Cuores. También está en Dubái su famosa 'palmera' artificial sobre el golfo arábico que han construido en apenas cinco años, una ingeniería de lo más curiosa... Y lo que casi nadie sabe son algunos secretillos, también a lo grande, que hacen que sea un destino divertidísimo y muy entretenido para ir con la familia: el parque acuático más grande y con más toboganes del mundo, el parque de atracciones del Real Madrid (con las sillitas voladoras más altas del mundo, museo y, por supuesto, su fuente de Cibeles incluida) o uno de los pocos parques de atracciones oficiales de Lego que hay en el mundo. Todo muy icónico.

Y a pesar de estar en otro continente, con otra cultura y costumbres, con apenas 53 años de historia (sí, solo 53), en Emiratos Árabes y especialmente en Dubái han abierto su ventana al mundo, saben que el turismo es una de sus grandes bazas, todavía por explotar, y está todo enfocado en hacer una experiencia agradable: sea por esto o por un carácter hospitalario, todo el mundo se muestra cercano, disponible y dispuesto a que te vayas con un buen sabor de boca, recomiendes y repitas.
Dubái mezcla tradición y clasicismo con la última tecnología, así como un llamativo cuidado del detalle. Más allá de la limpieza de sus calles, el orden en sus carreteras (a pesar de ser decenas de miles los coches que las circulan), en cada rincón hay un cuadro, una escultura, una pintura, algo que apreciar. Esto lo convierte en un destino para todos los gustos, en el que se puede disfrutar desde un paseo por el desierto con un café molido a mano o visitar el zoco repleto de las especias más coloridas, hasta museos interactivos, juegos de luces y espectáculos de agua impresionantes en las fuentes.

Gastronomía, calidad, precio y tradición: un cóctel posible
La comida sigue esta filosofía y combina con gracia lo oriental y lo occidental sin problema: tanto si eres aventurera como un poco selectiva a la hora de comer tendrás opciones... Y es que aunque se pueden probar, por supuesto, los mejores platos autóctonos, como el cuscús, el hummus o los famosos dátiles, en la enorme mayoría de establecimientos se ofrecen también opciones occidentales que gustan a todas (sobre todo cuando hablamos de los pequeños de la familia) como pizza, hamburguesas o pasta.

Y para terminar, porque es un factor importantísimo, en cuanto al precio, también sorpresa: descubrimos que el vuelo suele ser, como en muchos otros viajes, quien se lleve gran parte del presupuesto, ya que la restauración, la hostelería y las actividades resultan bastante asequibles. Por poner un ejemplo, la entrada a los parques de atracciones está entre los 50 y 80 euros y una hamburguesa con patatas bajo el impresionante Burj Khalifa cuesta 16 euros, bastante ajustado (incluso a la baja) con lo que cuestan las cosas en otras ciudades europeas. Sin duda, es para tener esta ciudad en el radar porque la oferta de actividades, además, es inabarcable...
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