Mítiko, un restaurante para vivir una experiencia inusual... Comida rica y honesta

En la era de la información y lo viral, a veces es difícil distinguir entre realidad y postureo. Cuando hablamos de los restaurantes de Madrid, quizá un poco más, porque desde que han entrado en juego las experiencias que convierten los locales en parques temáticos, localizar dónde comer rico y sabroso es casi casi un reto personal. Personal parece, al menos, el proyecto de Mítiko, una recomendación que llega desde lo más honesto.

Como reto profesional, precisamente, nos hemos tomado esta tarea y hay sorpresas: en el boom de lo nikkei, la cocina que fusiona Perú y Japón hay, por qué no decirlo, mucho y bueno (son cocinas muy compatibles), así que eso ya da pistas a la hora de elegir dónde pasar una buena velada.

Si lo unimos a un local agradable, un equipo de sala eficiente, atento y extremadamente cuidadoso y no dejamos de buscar la sorpresa, todos los indicios te van a llevar a Mítiko, un restaurante en la zona de Bernabéu que es, sin duda, el típico sitio que puedes recomendar sin miedo a equivocarte. Si te va el sushi fusión bien elaborado, la carne y, por supuesto, el ceviche, este es tu lugar.

El entorno es de lo más apetecible: entre lo lúgubre y la luz pensada para que la foto de redes se vea, casi escasean los sitios con luz tenue y agradable, separación entre mesas; parece mentira que los locales agradables, sin estridencias, sean algo a destacar pero es que cuando vuelves a encontrarte con un sitio en el que no han abarrotado el metro cuadrado te das cuenta de lo que has perdido.

Y a la hora de cenar, una sorpresa detrás de otra: platos y cócteles, cuya carta es extensa e incluye opciones sin alcohol que no son un mero trámite, de verdad merecen la pena.

En cuanto a la comida, hay mucho donde elegir, pero tenemos mucho para recomendar: la picaña madurada, un rollito de carne con arroz y emulsión de tomate que por la forma en la que se presenta recuerda al famoso Rolex de Sala de Despiece, pero que merece fama propia. También el Mitikoyaki, un plato con unos taquitos en los que la base es un alga nori crujiente que sostiene pez mantequilla flambeado y mayonesa de rocoto.

Eso, en cuanto a las sorpresas propias, pero merece la pena también buscar platos conocidos pero perfectamente equilibrados, como cualquiera de sus ceviches o sus tiraditos, siempre un éxito, el lomo saltado, un clásico versionado al wok con verduras como el packchoi o la oreja de buda o, por descontado, sus nigiris. Qué gran diferencia marca un sushi bien hecho y bien pensado, ¿verdad? La tierra tira, por ejemplo, en el maki cevichero, que se hace con pescado del día y si te toca que sea corvina, pues solo éxitos.

Sin duda, y tal y como está el panorama gastro en Madrid, es todo un logro encontrar un lugar en el que se coma bien, con precios justos y encima te hagan sentir hogar desde que entras por la puerta. Larga vida a Mítiko.