El truco de los 5 cortes y un estropajo para limpiar los temidos carriles de las ventanas

Limpieza de ventana
Limpieza de ventana / Istock / Edwin Tan

Limpiar es una tarea que no le gusta a nadie, eso es así. Coger el mocho se nos hace un mundo, por eso, nunca está de más fichar algún truco para que la cosa sea más fácil. En nuestra desesperación por limpiar las ventanas de la forma más rápida y llevadera posible, hemos dado con el truco de los 5 cortes en el estropajo. Limpiar los carriles de una no está pagao'. ¡Mira!

Cómo limpiar los carriles de la ventana con un estropajo

Solo tienes que coger el típico estropajo verde y amarillo que todos tenemos por casa, pillar un rotulador y hacer cinco marcas de la misma medida que los carriles de tu ventana. En este caso son 5, así que haremos 5 marcas que después cortaremos con un cuter para hacer una especie de abanico que nos ayudará a no tener que ir uno por uno limpiando. Fantasía, te diré.

Una idea muy fácil que la verdad es que no se nos había ocurrido pero que te ahorra un montón de tiempo.

Eso sí, después de varias pasadas, deberás limpiar a conciencia el estropajo o tirarlo directamente, ya que al haber hecho los cortes, es probable que la suciedad haya penetrado más de lo normal y realmente no te va a servir para nada más.

Y si vas a reutilizarlo por lo que sea (aunque no te lo aconsejamos), ficha este otro truco.

El mayor error que podemos cometer es utilizar la misma esponja para varios usos. Para evitar confusiones, podemos utilizar este truco: cortar la esquina de la esponja. 

Con una tijera, podemos hacer un pequeño corte en la esponja que queremos distinguir de las demás. De este modo, ya no correremos el riesgo de confundir esponjas destinadas a otros usos. De hecho, utilizar la misma esponja para fregar los platos, limpiar la campana extractora y desinfectar superficies puede llegar a ser muy peligroso para nuestra salud. Ni te cuento si utilizas el de limpiar las ventanas...

La limpieza de persianas también puede ser una tortura al giual que la de las ventanas. Se complica al intentar limpiar cada una de sus lamas.

Por esto mismo, un calcetín viejo puede ser tu salvación. Antes de tirar a la basura tus calcetines usados, dales otra vida. Los calcetines de algodón son ideales para esta tarea, ya que tienen una gran capacidad para capturar el polvo. ¿Qué te parece?

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