En 'Supervivientes' han recibido a sus familias

Virtualmente, claro.

Rocío Flores y Albert Barranco
Rocío Flores y Albert Barranco / Supervivientes

Las semanas pasan y los 'Supervivientes' se han enfrentado a pruebas durísimas, al hambre, a los mosquitos, a las broncas y a la noticia de que hay una pandemia que nos tiene a todos en cuarentena, mientras ellos están en Honduras. Con todo esto, se merecía recibir noticas de sus familias y tener un chute de energía.

La dinámica ha sido así: se han formado parejas uno escuchaba el mensaje del familiar del otro y se lo iba transmitiendo, así que no han podido tener comunicación directa y tenían que confiar en lo que les decían sus compis.

Los primeros han sido Elena y Avilés. La primera ha recibido el mensaje de Adara, su hija, quien le aconsejaba que se llevara bien con Hugo y que recordara lo que tienen en común (suponemos que el peque); mientras que la madre de Avilés le ha dicho que está súper orgullosa de él y que no se pierde un solo programa, lo que ha provocado el llanto del periodista.

Le han seguido Jorge y Ferre que se han venido arriba con las palabras de sus amores y no han podido ocultar su emoción entre lágrimas. Uno de los grandes momentos ha sido el de Barranco y Rocío Flores, que escuchaban a su novia y a su padre respectivamente. Por un lado Antonio David le ha dado un montón de instrucciones a su hija acerca de su comportamiento en el programa, y por otro ha entrado en escena Carla, la novia del extronista, una persona que no le gusta la televisión y casi no ha aparecido a lo largo de estas semanas, por lo que ha dejado a su churri sin palabras.

Pero amiga, ver a Yiya hablar con Ortega Cano ha sido lo más. El torero le ha pedido a Ana María que se acerque un poco más a Rocío... Uy, uy , uy, ¿cómo se lo tomará? Ya sabes que la diseñadora ha preferido mantener la distancia y según sus palabras, hacer su concurso.

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