Y así es cómo tus ratos libres se convierten en productivos

Unir frutitas, rombos y círculos... Ya sabes lo que es: cada ratito aprovechas para ponerte a jugar con el móvil y a veces acabas frustrada porque te faltan vidas y hasta crédito para aumentarlas.

¡Pues tenemos una propuesta que hacerte!

Es el momento de pasarte a las tragaperras... Sí, has leído bien y no, no te asustes, no tienes ni que bajarte al bar ni buscar la calderilla que siempre ronda por bolso y bolsillos.

Ahora lo que mola es jugar online, desde casa o la comodidad de tu asiento de tren, como cualquier juego, y sin tener que combinar frutitas que, reconócelo, están bastante pasadas y tienen todo el aspecto de los años 80.

Una de nuestras opciones favoritas la ofrece PAF, con su versión Cash & Carry, en la que lo mismo te puede salir un bote de perfume, un cartón de leche o un zapato.

No solo mola más sino que tiene sus ventajas (frente a los juegos y frente a las tragaperras tradicionales). ¿Hace falta que los enumeremos? Puedes jugar sin que nadie te cotillee, son divertidos, suelen tener botes interesantes (aún se recuerda a ese señor finlandés que se llevó más de 17 millones de euros en 2011) y, aunque no te lleves una cifra tan alta, porque es algo más complicado, puedes sacarte algo de dinerillo.

Ah, y si como a nosotras te preocupa eso de que se te vaya de las manos, tienen una política de juego responsable: o sea, que decides cuánto te vas a gastarantes de jugar. Así que mente fría y a darle a los slots...