Novedades en Mercadona: pedida de mano con tuna incluida

Mercadona es ese lugar donde uno se puede sentir seguro y en paz y que además nos encanta visitar para conocer sus novedades, que suelen ser muchas. Bueno, pues lo que no se esperaban los que un día estaban comprado tranquilamente en el supermercado es que presenciarian en vivo y en directo una pedida de matrimonio... Y no te queremos decir la protagonista, ella sí que se quedó picueta.

Todo ocurría en la sección de perfumería donde se encontraba la mujer a la que pedirían matrimonio segundos más tarde. En el vídeo, que ya se ha hecho viral por todas las redes sociales existentes, se puede ver a un hombre que sostiene en su mano un anillo y espérate que hay más porque va a acompañado de una tuna... La cosa se pone interesante. Pues bueno este hombre en cuestión busca a su novia por la zona de cosmética que es donde trabaja para hacerla una pregunta: ¿quieres casarte conmigo?

Como no podía ser de otra forma la chica se queda en shock y se lleva las manos a la cabeza intentando asimilar todo lo que está pasando. ¿No es un poco 'creepy' pedirte matrimonio en tu lugar de trabajo? Bueno, oye, cada uno con sus gustos. Cuando asimila por fin que es su novio el que le acerca el pedrusco para pedir su mano ella lo abraza y todos los que se encontraban en Mercadona empiezan a aplaudir.

Suponemos que la muchacha le dijo que sí porque si no... UF.

Cómo ligar en el supermercado, edición Firts Dates

Recordarás a Lea 'la chica de las flores' (como todos la conocen) que mientras esperaba a que su pretendiente llegase al programa de Cuatro, les contó a Lidia Torrent y las gemelas cuáles eran las claves de esta -cuestionable- técnica para ligar en el supermercado. Pues allá van:

1. Hay que ir a la hora a la que van los solteros a hacer la compra. Pero ¿hay un momento para eso? Según Lea sí. Sus cálculos experimentados nos dicen que el momento perfecto para poner en práctica su técnica está entre las 7 y las 8 de la tarde.

2. Puedes ir a probar suerte todos los días, ya que no necesariamente tienes por qué ir a comprar. La finalidad está clara: pasear por los pasillos y reconocer a los solteros que sí estarán comprando.

3. ¿Cómo sabrás reconocerlos? Muy fácil. Lea nos da la clave: mirando en su cesta. Si tiene cerveza y patatas, no hay duda: soltero y sin compromiso, y lo más importante, dispuesto a conocer a alguien.