Marta Peñate sale expulsada de 'Supervivientes' a voces con Tania Medina

Otra semana más viviendo con intensidad el 'reality' de Telecinco, 'Supervivientes'. Las nominaciones de este formato y de cualquiera nos ponen muy nerviositas y es que esta última ha sido fuertecita... Los concursantes más fuertes y con más seguidores fuera del concurso se enfrentaban a una expulsión sin precedentes y el veredicto final nos ha dejado estupefactas... No tenemos otra palabras porque estamos flipando. Todavía se oyen las voces de Marta Peñate...

Así es, 'Supervivientes' ya tiene otra expulsada que irá directita a Playa Parásito, donde se batirá en un nuevo televoto junto a Desy.Anabel Pantoja ya había sido salvada de esta expulsión, por lo que Nacho Palau, Marta Peñate y Kiko Matamoros eran los que se quedaban solos ante el peligro en la cuerda floja de 'Supervivientes'.

La noche seguía su curso y el programa pidió al resto de concursantes fueran sinceros y se posicionasen detrás de aquella persona que quisieran que se salvara. El resultado fue arrollador, ya que todos los compañeros se mostraron del lado de Marta Peñate, excepto Tania Medina y Mariana Rodríguez, quienes se posicionaron del lado de Nacho Palau e Ignacio de Borbón del lado de Kiko Matamoros.

Jorge Javier pronunció en primer lugar a la persona que se salvaba directamente y se evitaba el mal trago de estar en un uno contra uno y este era Nacho Palau, quien continúa concursando en el 'reality'.

La cosa ha quedado entre el colaborador de 'Sálvame' y la exparticipante de 'La isla de las tentaciones' y ha sucedido lo que nadie esperaba... Kiko Matamoros se convertía en el concursante salvado y Marta Peñate se convertía en la expulsada, dejando a la palapa enmudecida.

Los compañeros han lamentado la marcha de su compañera, a la que han cogido mucho cariño a pesar de ser tan intensa.

"Me caen todos bien menos Tania. No te puedo ni ver, me caes fatal. Mi pena es no haber salido nominada contigo". Este es el mensaje de Marta Peñate antes de abandonar la palapa, dejando un recadito bien calentito a la canaria, a quien no soporta ni por asomo.