Magia DIY: cómo reutilizar el vaso del café y convertirlo en uno cuqui para almacenar tus brochas de maquillaje

¿Alguna vez te has parado a pensar en la de cosas que desaprovechamos y que seguramente podrían tener otra vida más allá que la utilidad que tienen en un principio? Buena pregunta. Cierto es que como consumidoras que somos, acabamos de recibir un paquete y ya estamos pidiendo el siguiente (bueno, eso si son meses de rebajas, tampoco nos vengamos arriba). También es verdad que muchas veces nos puede la pereza pero... ¿Tú sabes la de cosas de tu día a día que puedes reutilizar y no lo haces?

Amigui, tenemos que cambiar el chip y aprender a reducir y a reciclar, porque tomar una conciencia ecológica no requiere mucho tiempo, ahorra dinero y proporciona una sensación de satisfacción al tomar decisiones respetuosas con el medio ambiente. Te lo podemos asegurar. Por esto mismo hemos dicho... ¿A qué objeto de nuestra rutina podemos darle una segunda vida con nuestras manitas? Pues por ejemplo (y gracias a lo que hemos bicheado en Pinterest), podemos darle otra vida al vaso de café que te compras por las mañanas al ir a la oficina y que tiras sin más.

Con ese vaso puedes hacerte un recipiente DIY supermono para, por ejemplo, almacenar tus brochas de maquillaje. ¿No es buena idea?

Y a ver, siendo sinceras, muy difícil no será. Hemos buceado por Pinterest para cazar ideas y aquí van algunas: primero limpia el envase a fondo para que quede ni una gota de lo que tuviese el vaso. Depende del material con que esté hecho, podrás echarle imaginación y tirarte a la piscina decorándolo. ¿Qué tal sacar tu vena artística y dibujar una especie de mandala? Que además relajan un montón.

O quizá, coger tijeras y cuerda y diseñar tu vaso como más te guste. Además, te puede servir hasta de minimacetero. Tiene que quedar ideal colgado con tus brochas dentro. ¡Toma una muestra!

El nivel de dificultad ya está en tu mano (y nunca mejor dicho).

Además, puedes dar uso a estos recipientes para muchas cosas más: almacenar frutos secos o especias, poner un tiesto con una planta pequeñita, colocar los bolis, los cubiertos en la cocina...

¿Te atreves a probar la magia DIY?