Al Mad Cool hemos ido a escuchar música y... A vivir como un influencer

Te contamos todo sobre la profesión del momento. Vas a fli-par.

Festivaleando con Brugal
D.R.

Son las cinco de la tarde de un viernes. Y no es un viernes cualquiera. En la calle, los termómetros casi llegan a los 40 grados, pero el Whatsapp que acabo de recibir de parte de Brugal es tranquilizante. El taxi que me llevará al Mad Cool me está esperando abajo, en la puerta de mi casa. Será la primera vez que no tenga que patear la mitad de Valdebebas, la zona en la que cada año se lleva a cabo el evento, para poder entrar al recinto. Mi experiencia como una 'influ' de primera línea aún no ha empezado y ya me estoy sintiendo superpriviligiada. Para allá que voy, al evento 'Festivaleando con Brugal'.

Una vez llegados al recinto (me han dejado llevar un acompañante) me explican el orden de los eventos y el objetivo de la campaña de marketing organizada por la marca: "Ron Brugal ha dado la oportunidad a 40 jóvenes este verano de averiguar cómo serían sus vidas siendo influencers. Lo harán durante un fin de semana. Son cuatro los ganadores, más amigos, que a lo largo de los próximos dos días van a vivir una experiencia completa como 'influencers'. A vosotros, los periodistas, también os va a tocar vivirlo de cerca, que lo disfrutéis", nos comentan desde la carpa de la marca.

El 'stand' de Brugal en el festival Mad Cool
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De fondo suena música ambiente, todos tenemos nuestra copita en la mano, y poco a poco van llegando los ganadores del concurso. Cada uno de ellos ha traído a unos cuantos amigos, así que es mucha la gente que se acerca. Para ayudarlos a vivir esta experiencia influencer, la marca les ha puesto a su disposición una estilista que los ayudará a lucirse como se merecen, un dj que les dirá a qué conciertos acudir, una reportera especializada en el tema y un fotógrafo que se encargará de hacerle las tan codiciadas fotos para Instagram.Y atención, porque esto es todo un arte con muchísima técnica de por medio.

Instagramers y mucho famoso también

Entre los ganadores del concurso hay un aspirante a influencer que llama la atención. Es guapo, tiene la piel bronceada y no para de sonreír. Se llama Carlos Madrigal, tiene 32 años y se gana la vida como odontólogo. Sí, como dentista. Cobra casi dos mil euros al mes pero lo dejaría con tal de dedicarse por completo a la vida de 'influencer'. Tiene más de treinta mil seguidores, pero aún le faltan muchos más para poder vivir exclusivamente de Instagram.

Otra de las ganadores tiene poco más de cinco mil seguidores y trabaja como periodista de radio. Lo suyo es amor por lo que hace, y las publicaciones compartidas en redes son solo un hobby. "No dejaría mi profesión", dice Marta Montaner, que a sus 26 años ya ha conseguido hacerse un hueco en Europa FM.

Algunos de los participantes en la experiencia 'Festivaleando con Brugal'
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Marta, Carlos... A todos ellos se les ha proporcionado una experiencia de influencer en el festival Mad Cool a la que nosotros hemos asistido (y disfrutado de cerca): una tarjeta de crédito para gastar en cenas y copas, pases para asistir al concierto de The Cure desde la torre más VIP del espacio y hasta un autobús de camino a casa que, después de varias horas de pie, bailando, también se agradece muchísimo. Esto para no hablar del hotel cinco estrellas donde se están quedando los 'influs'.

Lo de ser 'influencer' es muy pero que muy guay. Pero no nos hagamos ilusiones. Es difícil y hay que currárselo mucho. Fotos y más fotos, lucir modelazos, estar en los locales de moda... Solo algunos lo consiguen. De hecho, según un estudio llevado a cabo por Brugal junto de los consumidores habituales de la marca, casi el 40% de los jóvenes españoles se siente influencer. Aunque solo el 14% cambiaría su vida por la de un Instagramer profesional. Les gustaría serlo pero solo por unos días.

Dulceida, una de las españolas con más 'followers'

¿Quieres más datos? Como motivos para no querer llevar una vida de influencer está la falta de privacidad y la pérdida del anonimato, así que piénsatelo muy bien. Los eventos como el que ha organizado Brugal son una excepción. Es cierto que hay mucha música, viajes, fotografía y moda de por medio pero no todo son rositas. La inversión en tiempo pasado delante de una pantalla de móvil es muy grande. Te tiene que gustar, y sobre todo debes ser lo más natural que puedas. Nada de hacerse pasar por lo que no eres. Quien lo recomienda es Carlos Madrigal, uno de los ganadores. La naturalidad gusta.

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