El lujo ecosostenible es el nuevo lujo 

Esta semana, os escribo desde el aeropuerto de Sihanoukville, un pueblo costero industrial de Camboya. Estoy a punto de embarcar hacia Phnom Penh, la capital del país, y vengo de pasar 4 noches en dos lugares impresionantes: el hotel Six Senses de Krabey y el Song Saa, dos resorts de lujo situados cada uno en su propia isla privada.

Ambos hoteles poseen personalidades muy diferentes. Por un lado, el primero, más reciente, es una suerte de Retiro Wellness repartido en más de 40 villas modernas y ofrece comodidades con las últimas tecnologías, un spa impresionante y una atención exquisita que retrata el lujo más contemporáneo y exclusivo. Por el otro, el segundo se podría definir como una isla salvaje en clave luxury, con bungalows y villas privadas con piscina situadas en el agua que acercan a sus huéspedes a una vida slow, en medio de la naturaleza, dónde pescar, bajar revoluciones y comer delicias sin parar son la principal oferta.

A pesar de tener esas características algo diferentes, ambos hoteles tienen un punto en común destacable: el lujo ecosostenible. Del primero, el Six Senses, destacaré la ausencia absoluta de plástico en el hotel (¡hasta los cables de las maquinas del gimnasio eran de fibra eco!), el uso moderado de energía (tienen su propio generador de electricidad y un montón de placas solares repartidas por el hotel) y toda una filosofía basada en el bienestar, la alimentación consciente y saludable y el deporte (tienen un servicio de checkeo médico y holístico impresionante). Del segundo, me fascinó toda la esencia del resort. Y es que el Song Saa tiene una fundación que se dedica a cuidar el mundo marino de todo el archipiélago en el que se sitúa y de aportar educación, cuidados y productos médicos y concienciación a todas las comunidades cercanas.

Os cuento todo esto porque me parece importante destacar que, hoy en día, podemos cuidar el planeta, aportarnos unos a otros y respetar nuestro entorno sin dejar de disfrutarlo. El lujo ya no es el consumo bulímico de recursos y materiales desechables. Creo que el nuevo lujo es consiente, sostenible y menos palpable.

Tiempo, bienestar, presencia…Esas son las nuevas claves.