Jorge Pérez, acusado de ser "un depravado sexual", sin ser él nada de eso

Jorge Pérez ha vuelto. Pero de verdad, no como la anterior vez que dimos la noticia de que había regresado... A medio gas. Desde que se supo que el exconcursante de 'Supervivientes' había mantenido un 'affaire' fuera del matrimonio con la que (supuestamente) era una de sus grandes amigas, Alba Carrillo (36), todo está patas arriba. Bueno, en realidad, estaba, porque el exguardia civil ha estado callado hasta ahora.

No totalmente, claro, porque hubo un momento en que reapareció en Madrid y dio a entender que ya estaba bastante quemadito de la historia y que no quería saber nada más de esto... Al menos, un tiempo. Mientras, la otra protagonista de esta historia no ha dejado de soltar cositas que a él le han encrespado hasta los pelos de la nuca y ha ido guardando con mucho mimo y rencor para contarlas ahora y de golpe.

Jorge ha sido uno de los invitados del nuevo espacio de Paz Padilla, 'Déjate querer', que se emite la noche de los sábados en Telecinco, la cadena amiga. Durante la entrevista, si bien es cierto que en ningún momento mencionó a Alba Carrillo, sí que sugirió que tenía ganas de contarlo todo. Si te has perdido en esta historia, recordarte que los hechos tuvieron lugar en Navidad, durante la fiesta de la productora Unicorn, cuando entre ellos hubo besitos y algo más. Estando él casado y con hijos, ojo.

Pues bien, el exguardia civil asumió durante su intervención buena parte de la culpa, reconociendo (una vez más) que se había equivocado y que no debería haberlo por, entre otras cosas, respetar su matrimonio con Alicia Peña. Una vez dejó muy claro que estaba arrepentido de sus fechorías, quiso dejar cristalino que todo terminó ahí, en unos besuqueos.

"Me responsabilizo de una situación que me correspondía a mí parar, o apartar, pero el problema viene en que después se han dicho muchas cosas que no coinciden con la realidad. El problema es que solo se ha sabido una parte de la historia, en toda historia hay más de una versión", dijo. Vamos, que sugirió todavía quedaba cuerda de la que tirar y que era posible que Alba Carrillo saliese perjudicada en ese caso, matizando que no es para nada "un depredador sexual".

"Acostarme cada noche viendo llorar a mi mujer ha sido de lo peor que me ha podido pasar. Pero es que no puedes hacer nada, porque al día siguiente habrá más. Aunque no quieras escuchar nada, te llega la información y te preguntas: ¿Por qué me está pasando esto a mí? ¿Cómo la voy a consolar? No podía porque tampoco soy de una pieza, te tienes que ir recomponiendo pero es que no podía", puntualizó, dejando muy claro que su esposa no ha dudado ni por un momento de su versión. Se vienen curvas.