Isaac (Lobo) se ha puesto 'bótox feroz' tras 'La isla de las tentaciones 3'

Isaac Torres está desatado y no para de hacer cosas tras su paso por 'La isla de las tentaciones 3'. Sin duda, para bien o para mal se ha convertido en uno de los protas de la edición y aunque no la ha terminado por todo lo alto, el lobo no ha parado de aullar. Literalmente porque hasta aprovechando una de sus frases míticas del programaha sacado una canción aprovechando una de sus frases míticas del programa: "Llegó papá". Sí, tranquilo, que ya nos hemos enterado. Ahora, el siguiente paso que ha dado ha sido hacia una clínica estética, ojo.

¿Es ahora Isaac Lobo una Kardashian?

No sabemos si es que quiere cambiar su imagen tras su paso por la isla o simplemente le ha picado el gusanillo del retoque, pero ahí que hemos visto al tentador. Y es que a ver, con esas cejas tan cuidadas y esa barba que las redes aseguran que es pintada tampoco nos debe extrañar que Isaac se haya adentrado como un lobo en el mundo de la cirugía estética.

Lo ha hecho en compañía de Toni, el extentador de Claudia Acevedo que salió escaldado del debate final junto a Raúl (y su melocotón). Ambos tentadores lo han compartido en sus redes sociales y es ahí donde hemos visto que se han puesto finos a bótox. Sí, de locos.

Indagando por la cuenta del doctor que le ha realizado el retoque, hemos visto que Isaac también se ha rellenado las ojeras y las bolsas con ácido hialurónico y que también se ha dado unos pinchacitos en los labios.

¿Acaso quiere parecerse a Marina, su ya ex? Por si no lo sabías, la sevillana también ha pasado unas cuantas veces por chapa, pintura y jeringuilla, la última, para realizarse una blefaroplastia.

Lo que está claro es que, con retoque o sin él, Isaac le echa mucha cara a todo y si no acuérdate de la que se ha liado en el debate final por su trío amoroso con Marina y Lucía. Aquí el amigo se desenamoró de un día para otro después de más de 8 meses con Marina y demostró que el cuento de Lobo es real, aunque ojo, porque la letra de la canción que ha lanzado lo dice todo.

Isaac, hijo mío, ¿dejarás de sorprendernos algún día?