Cameron Díaz y la prejubilación adelantada

Desde que se estrenase en el cine con 21 años dando vida a la rubia que conseguía obsesionar al personaje de Jim Carrey en 'La máscara', Cameron Diaz había encarnado a la heroína perfecta de las comedias románticas y de acción más comerciales, pero en los últimos tres años (tras estrenar 'Annie' y 'Sex Tape: Algo pasa en la nube' en 2011), se ha mantenido alejada de la pantalla grande a la espera, o al menos así se creía hasta ahora, de una oferta que la permitiera regresar por todo lo alto.

Sin embargo, su buena amiga Selma Blair, con quien compartió reparto en 'La cosa más dulce', acaba de revelar una preocupante noticia para todos los fans de la inolvidable protagonista de 'Algo pasa con Mary': Cameron abandonó hace tiempo el cine.

"El otro día estuve comiendo con ella y estuvimos hablando de la película que hicimos juntas. A mí me habría gustado hacer una secuela, pero ella se ha retirado de la interpretación. Ha pasado página", ha asegurado Selma en una entrevista a Daily Star Sunday .

A día de hoy, Cameron estaría demasiado ocupada viviendo su historia de amor con Benji Madden, con quien contrajo matrimonio en 2015, como para compaginar ese papel con el de estrella de Hollywood.

"A ver, lo cierto es que ella no necesita seguir protagonizando películas. Tiene una vida maravillosa, y no sé si habría algo capaz de conseguir que volviera. Está muy feliz como está", apunta su amiga.

En su caso, la prejubilación de la actriz se ha producido por voluntad propia, y no porque el cine le haya dado la espalda a sus 45 años.

Aunque en los últimos tiempos ha seguido recibiendo guiones de los grandes estudios, Cameron estaría demasiado ocupada como para aceptarlos disfrutando de su matrimonio, ejerciendo de escritora puntual (ya ha publicado dos libros: 'The Body Book: The Law of Hunger, the Science of Strength, and Other Ways to Love Your Amazing Body' y 'The Longevity Book: The Science of Aging, the Biology of Strength, and the Privilege of Time') y no tiene tiempo para volver a enamorarnos como cuando convirtió a Jude Law en un chico bueno...