24 horas en Empuriabrava: ni te imaginas todo lo que puedes hacer

Imagínate si tienes más tiempo.

Surfear en el WD Beach Club
WD Beach Club

A veces, hay tantos planes por hacer y una imposibilidad máxima a la hora de cuadrar agendas con tu pareja, tus amigos o tu familia... Por eso hemos buscado el viajazo que mejor se adapta a esa necesidad de aprovechar las horas todo lo posible: 24 horas en Empuriabrava (en el Alto ampurdán) que dan para muchísimo más de lo que imaginas.

Para empezar, te da tiempo a llegar: nos cuentan que antes era un lugar de difícil acceso, por las malas conexiones, pero desde que el AVE entró en nuestras vidas tardas nada y menos incluso desde Madrid (y mucho menos si vas desde Zaragoza, Lleida o Barcelona), así que más fácil imposible; te echas una siesta en el tren (que es lo que hacemos todos) y cuando te despiertas ya estás allí.

Y luego, ¿qué hacer?

Pues un poco de todo, porque en Empuria Brava hay planazos de esos inolvidables de tierra, mar y aire, y no es broma.

Si te gusta volar: es el sitio PERFECTO para hacerlo. Túneles del viento hay muchos pero una vez entras a Windoor Real Fly te das cuenta de que es algo diferente. Es uno de los más grandes de Europa y, al ser casi un club de entrenamiento, una vez te lanzas (literal) sobre el aire sientes que podrías empezar a hacer piruetas en el aire en nada y menos.

Para que nos entiendas, esto es lo que crees que haces:

Y luego en la realidad aprendes que se trata de un deporte en toda regla y que tendrás que entrenar mucho para llegar a eso:

Windoor Empuria Brava: volar en el túnel del viento
Driving Room Camera

Dicen que la sensación de volar en este túnel del viento es inigualable, y es cierto: ¡es cumplir un sueño! ¡Algo que nunca hubiésemos imaginado cuando veíamos de pequeños cómo Dumbo lo intentaba incansablemente!

Solo por esto ya habría merecido la pena el viaje pero es que si hay algo que descubres en Empuriabrava es que los días se estiran como un chicle y acto seguido podrías probar a tirarte en paracaídas (de hecho, es de los pocos que pueden ofrecer las dos experiencias de vuelto separadas por unos metros) o, mejor, pasarte al agua.

Volvemos a un divertidísimo simulador, pero esta vez de surf. En el Windoor Wave Club, donde se montan los mejores fiestones del verano (son especialistas en mojitos y cocina mediterránea, no te decimos más) hay una ola gigante donde te puedes entrar siendo una persona normal (bueno, una que ya ha volado) y salir con las auténticas ondas surferas en el pelo. Eso, porque surfeas de verdad.

Simplemente hay que tirarse en una tabla y un monitor te enseña lo que tienes que hacer para convertirte en toda una maestra; tras nuestra experiencia diremos que ponerse de pie no es imposible, y con eso nos vale.

Una vez más, esto es lo que creíamos que estábamos haciendo...

Y la realidad era algo diferente.

¿Crees acaso que ahí acaba tu día? ¡De eso nada! Te hemos dado 24 horas y hay que aprovecharlas bien. Seguro que con tanto deporte te entra hambre así que Empuriabrava tiene propuestas de todo tipo: bien puedes probar el fresquísimo producto del mar de la zona (pescado y marisco) o a lo mejor te gusta algo más propio de la cocina de la zona, que al tener la montaña tan cerca puede ser tan variado como quieras.

No te preocupes, que lo mismo aprovechas para repartirte entre comida y cena.

¿Más planes? No dejes de recorrer los canales de la ciudad en uno de sus 'barkitos', que te harán soñar con una casita con embarcadero (o, mejor, alquílate una para toda esta experiencia y así lo tienes hecho), si te apetece algo más de ejercicio, recorre en bici el Parque Natural de las Marismas de l'Empordà (que tiene más de 300 especies), practica allí mismo el 'bird watching', date unos baños de arcilla, recorre la ciudad medieval de Castelló d’Empúries y cuando hayas terminado, a media tarde, AVE de vuelta a casa y maleta llena de recuerdos.

Se puede, lo hemos hecho, y ya queremos volver.

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