El minuto 44:53 de 'Un fantasma en la batalla' vemos unas imágenes reales de uno de los casos más importantes de ETA

La película número 1 de Netflix es una de las mejores propuestas que puedes encontrar actualmente si te gustan los proyectos que beben de la historia de un país. En este caso, 'Un fantasma en la batalla' es un trabajo español que toma como concepto central el terrorismo de ETA y pone como protagonista a una mujer de armas tomar.

Susana Abaitua da forma a Amaia, una chica que no tiene nada que perder y por ello, da su vida a una causa. Motivo que por el que le arrebataron todo y solo de esta manera puede encontrar cierta paz... ¿Pero es completamente ficción esta película? Te cuento qué pasa en un minuto clave de la peli.

¿De qué va 'Un fantasma en la batalla'?

La película lidera la plataforma roja con una narrativa que, aunque es ficción, cuenta con muchos hechos e imágenes reales. De esta forma, ofrece una profundidad mucho mayor para que el proyecto no se quede en una simple peli de ETA.

Dirigida por Agustín Díaz Yanes, vemos que el guion cuenta con referencias a operaciones reales como 'Santuario' (2004). Gracias a movimientos como este se acabó la "cúpula de los terroristas de ETA". Gracias a este activo, la Guardia Civil española junto a las autoridades francesas logró arrestar a Mikel Antza y Soledad Iparraguirre, alias “Anboto”. 

Hacerse con estos líderes político y financiero de la organización fue el comienzo del "fin de ETA". Y como Díaz Yanes lo sabe, quería ofrecer una profundidad mayor al proyecto al documentarse durante meses sobre cómo fue llevar a cabo un movimiento antiterrorista como este.

¿Es todo real en 'Un fantasma en la batalla'?

"Quitando los asesinatos, que son todos verdad, porque son terriblemente ciertos y además salen; lo demás es todo verdad y todo es mentira al mismo tiempo. Por ejemplo, el personaje de Susana Abaitua es inventado. Nosotros intentamos hacer una película. El problema es que está basada en hechos tan reales que los hechos reales te podían comer. Hemos tratado de que no te comieran del todo. Hay una parte muy real y una parte muy de mentira, como es el cine", respondió Agustín Díaz Yanes en el espacio El Cine en La Ser.

No obstante, si ves la película, tendrás varios momentos que te trasladan a la historia real. Y es gracias a todo el archivo documental que aporta el largometraje. En el minuto 44:53 vemos cómo se baja del coche el político José Antonio Ortega Lara, quien estuvo en un zulo 532 días.

Sin duda, es una de las imágenes de archivo que más remueven, ya que este secuestro fue muy mediático y comentado. Por ello, ver que la película no solo se enmarca en este tiempo, sino que pone de manera natural cómo se vivió este momento... Enriquece de manera positiva este film.