¿Cuál es el motivo por el que Montoya no cambia Utrera por nada del mundo?

¿Quién dijo que la fama te cambia? Montoya, el superviviente más viral de la tele, sigue viviendo en Utrera (Sevilla) como si nada. Ni su paso por 'La Isla de las Tentaciones' ni sus lágrimas en 'Supervivientes' han conseguido alejarle de sus raíces. Pero.. ¿por qué? Aquí puede desconectar, hacer deporte, tocar la guitarra… todo lo que le gusta a Montoya, y desde su casa, un rincón lleno de arte flamenco, recuerdos familiares y mucha personalidad.

Vive en su casa de siempre, la de toda la vida

A pesar de que muchos se lo imaginaban en un ático en Madrid o en una villa de lujo en Marbella, Montoya sigue viviendo en su casa familiar de Utrera, donde creció y donde siempre vuelve. Allí, lo conocen todos: desayuna en el bar de siempre, se pasea por la estación de tren y se hace fotos con quien se lo pida.

"Me lo debo todo a mi familia", ha asegurado en muchas ocasiones. Y es que, después del boom mediático, ha demostrado que lo suyo no es postureo: vive donde ha vivido siempre y con la misma gente. Cuando las cámaras se apagan, él vuelve a su tierra, a su gente, a su azotea y a su patio.

Utrera: su refugio, su orgullo, su todo

Utrera, a solo 30 kilómetros de Sevilla, es un pueblo con arte en cada esquina. Allí nació y allí sigue viviendo. Su familia forma parte de la historia local: su abuelo fundó la Hermandad del Rocío, y su padre y sus tíos son conocidos en el mundo del flamenco. Montoya no necesita glamour urbano. Prefiere tomar café en 'La Primera Parada' o una cervecita en 'Santa Cruz', donde todo el mundo lo trata con cariño, sin aspavientos.

Un personaje con muchas vidas

Montoya ha sido muchas cosas antes de convertirse en meme nacional: futbolista del Tinte de Utrera, conserje de hotel, aspirante político y ahora, estrella televisiva. Pero lo que realmente lo define es su autenticidad. "Soy impulsivo y cabezón, pero también tengo corazón flamenco", ha admitido con esa sinceridad desarmante que tanto gusta.

Se hizo viral tras sus carreras y sus gritos en ‘La Isla de las Tentaciones’, y protagonizó momentazos en Supervivientes dejando claro que, cuando todo le supera, "me voy a mi casa, con los míos".

Montoya lo tiene claro: su fama es intensa, pero su esencia sigue intacta. Su casa de Utrera no es solo una vivienda, es un refugio, un museo de su historia, un estudio musical, un gimnasio y, sobre todo, un hogar. "Aquí me han acogido, me han cuidado… Esto es lo que me salva", resume el andaluz más viral de la temporada.