Borja, Escassi, Anita o Montoya: a falta de unas horas para la final ‘Supervivientes 2025' analizamos a los cuatro posibles ganadores

Se acabó lo que se daba. La playa cierra chiringuito y el helicóptero calienta motores para la última gala de 'Supervivientes 2025', que promete ser una final de infarto con cuatro perfiles que lo han dado TODO (menos comida, que de eso poco). Los finalistas son de lo más variadito: Borja González, Álvaro Muñoz Escassi, Anita Williams y Montoya, cada uno con su propio fandom, sus luces y sus sombras. ¿Quién ganará? ¿A quién recibirá Jorge Javier con más ganas de abrazo y zasca? ¡Sigue leyendo, que esto está más jugoso que un coco recién abierto!

Borja González: el que nadie veía venir (y ahora quieren coronar)

De perfil bajo a fenómeno fan. Borja González aterrizó en Honduras sin hacer mucho ruido, con esa actitud prudente de quien no busca guerra… pero se acaba quedando con la isla. Poco a poco fue ganando pruebas, ganándose a la audiencia y marcando su estilo: eficaz, discreto y constante.

"No hacía falta gritar para destacar. Aquí todo se demuestra con hechos… y con hambre", soltó con una sonrisa tras coronarse líder por tercera vez. Sin meterse en broncas pero sin pasar desapercibido, Borja ha sido el concursante sorpresa de la edición. Su evolución ha sido de manual, y el cariño del público no ha hecho más que crecer. ¿Será el tapado que se lleva el maletín? Hay quien ya lo llama “el nuevo clásico de Supervivientes”.

Álvaro Muñoz Escassi: el galán con tronco y fuego

Escassi ha demostrado que lo suyo no es solo montar a caballo o salir en portadas. En la isla se ha revelado como un superviviente completo: fuerte en pruebas, buen estratega y con una capacidad de convivencia que ni él mismo esperaba. "Aquí he aprendido a escuchar, a callarme… y a encender fuego con dos piedras. Que no es poco", dijo entre risas tras reconciliarse con Montoya tras uno de sus piques más tensos. A medio camino entre el líder carismático y el tío sabio, Escassi ha aguantado críticas, alianzas rotas y hasta algún flirteo de pasarela. Su experiencia y su temple podrían convertirlo en el primer galán maduro en llevarse el título.

Anita Williams: de influencer a líder de la tribu

Que si “otra niña pija”, que si “hija del postureo”… Pues toma zasca de realidad. Anita Williams ha sido una de las grandes revelaciones del programa. Ha pescado, ha llorado, ha liderado, ha discutido y ha conectado con la audiencia desde el minuto dos.

"Aquí no hay filtros ni likes. Solo mosquitos, hambre… y gente que te quiere ver caer. Pero sigo aquí", dijo en uno de los momentos más aplaudidos de su paso por el programa. Anita ha sabido transformarse en una competidora fuerte, emocional y auténtica. Muchos la ven ya como una reina millennial con machete y mensaje, y su legión de fans lo tiene claro: "Ella o apagamos la tele".

Montoya: el zen que no se altera ni con huracán

Montoya ha sido el equilibrio emocional de esta edición. Sin gritar, sin llorar en exceso, sin meterse en charcos… ha resistido como el que más. Su filosofía zen, su voz de audiolibro y su constancia le han llevado directo a la final. "El silencio también pesa. Pero a veces es lo que más te protege", dijo en una charla nocturna que dejó a más de uno reflexionando. Ha sido el alma calmada del grupo, el que media en conflictos, el que siempre está cuando hace falta. No es el típico perfil ganador, pero ojo, que su autenticidad podría dar la sorpresa.

Lo que está claro es que los cuatro han hecho méritos para estar aquí, y la final promete emociones fuertes, reencuentros incómodos y algún vídeo recopilatorio que hará llorar hasta al más hater. Solo uno podrá ganar, pero todos han dejado huella.