¡Bombazo en 'Supervivientes'! Anita y Montoya no llegan juntos a la final del reality… y uno de los dos se queda fuera de la recta final

La gala final de esta noche en 'Supervivientes 2025' nos ha dejado sin uñas, sin aire y, lo más importante: sin la dupla de Anita y Montoya en la final. Sí, sí, como lo lees. La pareja más amada (y odiada) de la edición, los que nos hacían creer en el amor (a pesar del olor a coco fermentado), no han llegado juntos a la última fase del reality. Efectivamente, porque como estás leyendo, uno de los dos ha sido el cuarto finalista. 

"Llegasteis enfrentadísimos y os vais como pareja. Muchísimas gracias por lo que nos habéis dado", ha celebrado Jorge justo antes de anunciar que el concursante que se queda a las puertas de la final es… ¡Anita!

La última expulsada y la cuarta finalista

En una expulsión que nadie, ni su madre, vio venir, el público decidió que Montoya fuera el siguiente finalista en llegar a la recta final. Lo que significa que Anita acaba aquí su paso por el reality, y bueno, ella ya está el plató junto a Jorge Javier. Algo es algo.

"Te hemos visto jugar como a pocas mujeres, de verdad", ha puesto en valor Madrueño mientras despedía a la catalana. Ella ha sido muy clara: "Estoy muy contenta, disfrutad por mí. Los tres sois ganadores".

¿Y Montoya? Pues dolido

La cara de Montoya cuando Jorge Javier soltó el nombre fue un poema. "Eres mi ganadora, de verdad. Te quiero", confesó ante las preguntas del presentador, con esa lagrimita carísmatica que tanto la ha caracterizado esta edición. A ver, que tampoco es que estemos en una novela turca, pero ese momentazo bien podría haber sido guion de 'Física o Química'. Y como ha dicho Laura Madrueño segundos antes de la expulsión: "Habéis sido la pareja de 'Supervivientes 2025'". 

La pareja que lo petó en la isla

Desde el primer chapuzón (el del salto del helicóptero), lo suyo fue química pura, aunque también tensión de alto voltaje. Se apoyaron en cada prueba, se odiaron durante los primeros días, y hasta se marcaron un edredoning bajo el saco de dormir encerrados en un corralito como castigo. CUORE comprobó: fue amor real, aunque rodeado de cangrejos y discusiones por el fuego.

Hubo peleas (cómo no), celos (hola, Gala, te vimos arrimarte mucho al inicio del reality) y hasta una declaración de amor a lo película de amor de los 90. Pero todo muy reality love edition, como nos gusta.

¿Y ahora qué?

Ahora quedan tres finalistas (spoiler-free hasta nuevo aviso) y el final una gala de cierre que promete ser más intensa que un reencuentro de ex en ‘La isla de las tentaciones’. Mientras tanto, Montoya tiene una cosa clara, quiere ganar por ella, por Montoya y por todas las que soñamos con llegar a la final sin perder la cabeza (ni las extensiones).