El detalle que no aparece en 'La sociedad de la nieve': el avión tuvo que parar antes del accidente

La historia de 'La sociedad de la nieve' es de esas que te dejan marcada y de las que no puedes salir hasta que investigas cada detalle de lo que pasó. Hace más de 50 años que un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya en la que viajaban los componentes de un equipo de rugby así como familiares de estos y otros allegados se estrellaba en la cordillera de los Andes. Un suceso que conmoncionó al mundo entero ya que después de 72 días pasando penurias 16 de los 45 ocupantes del vuelo consiguieron sobrevivir. Ahora, J.A. Bayona nos ha vuelto a recordar todo con el estreno de su película y uno de los detalles que hay gente que no conoce como que el avión tuvo que hacer una parada técnica antes de estellarse.

El vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya salió el 12 de octubre de 1972 del aeropuerto de Montevideo (Uruguay) con destino Santiago de Chile pero un frente de tormenta en la cordillera de los Andes hizo que tuvieran que parar el vuelo pasando la noche en Mendoza (Argentina). Así, al día siguiente, ese fatídico viernes 13, que los supersticiosos recuerdan como característico en lo que pasó luego, el avión salió de nuevo aunque las condiciones meterológicas no habían mejorado pero se preveía que lo hicieran a lo largo de la mañana.

Esto no sale en la película de J.A. Bayona pero aunque el piloto retrasó la hora del vuelo a las 14:18 las nubes seguían cubriendo las montañas dejando escasa visibilidad. Así, los pilotos creyeron erróneamente que había sobrevolado Curicó (Chile) por lo que virarían al norte para iniciar su descenso al Aeropuerto Los Cerrillos de la capital chilena. El avión comenzó a descender antes de tiempo cuando aún sobrevolaba los andes motivo por el que terminó impactando contra el filo de una montaña haciendo que las alas y la cola se desprendieran del fuselaje. El resto del avión se deslizó por la nieve a gran velocidad parando en el Valle de las Lágrimas, a 1200 metro de la frontera con Chile.

Qué fue de los supervivientes de 'La sociedad de la nieve'

Javier Methol, que fue uno de los rescatados más mayores y que viaja con su mujer en el momento del accidente, falleció en 2015 pero tras el suceso creó la Fundación Viven con la intención de conservar la memoria de los fallecidos.

Roberto Canessa, uno de los nombres más recordados ya que junto con su compañero Nando Parrado fueron los que realizaron la expedición que les salvaría la vida, terminó su carrera de medicina y se especializó en cardilogía infantil. También escribió un libro con sus vivencia titulado 'Tenía que sobrevivir'.

Nando Parrado, quien en el accidente perdió a su madre y su hermana además de los dos mejores amigos con los que viajaba, cuando volvió a su vida dejó sus estudios y estuvo trabajando en diversos negocios. En 2006 publicó su propio libro 'Milagro en los Andes' y empezó a dar conferencias por todo el mundo sobre la firmeza y la voluntad en situaciones complicadas.

Pancho ha sido uno de los que no ha querido volver a hablar de la tragedia tras la conferencia de prensa que dieron al ser rescatados. Él fue el que confesó que se habían alimentado de sus compañeros durante esos días.

Carlos Páez 'Carlitos', el más joven del grupo, sufrió problemas de adicción y tras su recuperación publicó dos libros: 'Después del día 10' y 'La cordillera del alma'.

Otro de los supervivientes fallecidos, José Luis Inciarte, que perdió la vida en 2023 se dedicó a la ingeniería agrónoma, carrra que estudiaba antes del accidente. Ramón Sabella también se ha mantenido al margen de la vida pública dedicándose a sus empresas y Álvaro Mangino es miembro de la junta del Old Christians, el equipo de rugby que estaba integrado por buena parte de los pasajeros del vuelo.

Gustavo Zerbino es empresario y tambiñen da conferencias sobre el accidente, Vizintín se centro en el terreno inmobiliario y Eduardo Strauch es arquitecto, Roy Harley es ingeniero, carrera que ya había iniciado antes del accidente, Roberto Francois es técnico y productor agropecuario; Daniel Fernández está metido en la informática, Alfredo Delgado terminó Derecho mientras que Pedro Algorta se centró en las charlas motivacionales.