Tendencias SS23: tiempo de chalecos (bordados)

¿Por qué todas renegamos de las prendas virales, pero terminan agotándose?

María Pombo con chaleco bordado
María Pombo con chaleco bordado / mariapombo

La primavera el armario altera, y ya tenemos las primeras prendas virales de esta temporada. Que coinciden casualmente con las que nos volvían locas hace un año. Con los primeros calores los chalecos llegan a nuestras vidas, y una vez más, vuelven a ser bordados. Porque seguro que recordáis este del año pasado…

Pues ya tenemos las ediciones 2023. Zara vuelve a apostar por los chalecos estilo folk y nos deja, por el momento, cuatro modelos que ya han causado sensación en redes. Con ese toque único que (irónicamente) solo saben tenerlas prendas virales, se agotan a la misma medida que reponen y aparecen nuevas versiones. El primero fue este acolchado verde (en el que yo caí) y que sólo fue el comienzo de la saga.

Un par de semanas después apareció la segunda entrega, también en tonos verdes, más largo y convertido en objeto de deseo a la misma velocidad que desaparecían las unidades a la venta en tienda y web. Ideal.

Y para cerrar (por el momento) esta colección de chalecos bordados, dos modelos que han venido acompañados de un cierto halo de misterio. Y es que hasta el momento no tenemos rastro de ellos ni en la app ni en la web. Mis pajaritos zareros me cuentan que se trata de un adelanto que se ha puesto a la venta en primer lugar en Andalucía, y que en unos días llegará al resto de tiendas.

Chaleco de Zara
Chaleco de Zara / Carmeron

Visto el furor desatado, en Sfera también se apuntan a la fiesta, con este modelo largo, espectacular, que estoy segura de que veremos y mucho por las calles esta primavera. Cuesta 69,99 euros.

Chaleco bordado de Sfera
Chaleco bordado de Sfera / Sfera

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¿Por qué todas renegamos de las prendas virales, pero terminan agotándose? En primer lugar, porque tienen algo; si no, no serían virales. En segundo, es el irremediable encanto de lo agotado. Cuando llegas a un bar vacío, algo te dice que no te sientes porque si ni hay nadie, será por algún motivo. Con la ropa sucede igual. Cuando ves un perchero lleno de la misma prenda, piensas que no se vende porque nadie lo ha querido; cuando consigues algo agotado, es un pequeño triunfo por conseguir lo que todo el mundo quiere. Que en la cola de caja haya cinco con la misma prenda que tú importa poco. Tú la has conseguido.

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