El 'naked dress' se reinventa: así se llevan las transparencias este verano
Porque el naked dress ha dejado de ser un vestido "solo para valientes" y se ha convertido en el básico sexy que todas podemos adaptar a nuestra forma de ser. ¿Te animas a probarlo?

Si pensabas que ya lo habías visto todo en el universo de los naked dress, prepárate porque este verano la tendencia de las transparencias vuelve con fuerza… ¡y con novedades! Lejos de los vestidos imposibles que solo veíamos en alfombras rojas (y que nos daban pánico solo de pensar en llevarlos), las firmas han decidido reinventar el concepto para que podamos lucirlo en la vida real con un punto más elegante, más cómodo y, sobre todo, más ponible.
El resultado: transparencias estratégicas, tejidos ligeros que dejan intuir (sin enseñar todo) y combinaciones que nos permiten jugar con la sensualidad de una forma mucho más natural y estilosa. ¿Lista para descubrir cómo se llevan las transparencias en 2025? ¡Sigue leyendo porque vas a querer ficharlo todo!
Transparencias sí, pero con truco
La clave de esta nueva versión del naked dress está en que no todo queda al descubierto. Se apuesta por transparencias que insinúan más que muestran, colocadas en zonas estratégicas como mangas, escotes, piernas o espalda. Así, el efecto sigue siendo sexy, pero sin caer en el “me falta medio vestido”.
Los tejidos estrella son el tul, las organzas y las gasas ligeras, que se combinan con paneles opacos o forros en zonas clave para que el conjunto siga siendo cómodo y favorecedor. Vamos, que ahora puedes llevar un naked dress y sentirte como una diosa… pero también segura y a gusto.

El layering: tu mejor aliado
Otra de las grandes novedades es que el naked dress ahora se lleva con capas. ¿Qué significa esto? Que puedes lucir transparencias sobre otras prendas como bodies, lencería bonita, shorts de ciclista o tops bandeau. El efecto es sofisticado y juega a dejar ver solo lo justo.
Esta técnica de superposición, además, te permite adaptar el naked dress a tu estilo y al momento: más atrevido para una noche de fiesta, más discreto para un evento de día. ¡Tú marcas las reglas!

Los colores que arrasan
Aunque el negro sigue siendo un clásico infalible para este tipo de vestidos, este verano el naked dress se tiñe de tonos pastel, beiges, blancos rotos y metalizados suaves. ¿Por qué? Porque los colores claros en tejidos transparentes crean un efecto etéreo, luminoso y perfecto para el calorcito.
También veremos mucho efecto segunda piel: vestidos que casi se funden con tu tono de piel, creando un look súper trendy y muy favorecedor. Si quieres arriesgar, apuesta por transparencias en colores vibrantes como fucsia, azul eléctrico o verde esmeralda.

¿Cómo llevarlo en el día a día?
Si quieres incorporar esta tendencia a tus looks más casual, puedes empezar por pequeñas dosis: una blusa de tul sobre tu top favorito, un vestido lencero con transparencias en la falda, o una falda semitransparente con un body debajo.
Otra opción muy top es combinar una camisa oversize de organza con unos vaqueros y sandalias de tacón cómodo. Irás arreglada, moderna y en tendencia sin necesidad de enseñar más de la cuenta.
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