Llegó la época de las gabardinas: las más originales y de tendencia para el entretiempo

No hay duda: la gabardina es al entretiempo lo que el bikini al verano. Cuando empieza ese momento raro del año en el que por la mañana hace fresquito pero por la tarde te sobra hasta la camiseta, la gabardina se convierte en nuestro comodín fashion por excelencia. Y este 2025 no se queda atrás en cuanto a ideas originales y tendencias que nos hacen decir: “¡la necesito YA!”

Pero ojo, que este año las cosas vienen un pelín diferentes: las gabardinas clásicas siguen, sí, pero comparten protagonismo con versiones que se salen del molde y que tienen potencial para convertirse en la estrella absoluta de tus looks de entretiempo.

La clásica que nunca falla (pero con twist)

Empezamos con la típica beige de toda la vida. Sí, esa que lleva el 90 % de las parisinas en primavera. Pero este año viene reinventada con detalles inesperados: mangas abullonadas, cinturones con hebillas joya o incluso plisados que cambian completamente el look. Ideal para las que quieren seguir apostando por lo atemporal pero con un toque especial.

Gabardinas en color (porque ya está bien de tanto beige)

Rosa, verde, azul, burdeos… Las gabardinas de colores están arrasando esta temporada. Y lo mejor es que, aunque parezcan difíciles de combinar, son sorprendentemente versátiles. Van genial con tonos neutros, con denim, y si te atreves, incluso con prendas a contraste. Son perfectas para iluminar los días grises (literal y estilísticamente).

Oversize, maxi y con actitud

Las siluetas relajadas siguen ganando terreno. Este año se llevan las gabardinas XXL, con hombros caídos y un largo que roza el tobillo. Son comodísimas y tienen ese rollazo effortless que parece que no te has pensado el look (aunque sabemos que te has probado tres veces delante del espejo).

Eso sí, si eres bajita, juega con el calzado: unas botas con algo de tacón o unas plataformas te ayudarán a equilibrar la figura.

Estampadas y de tejidos inesperados

Las gabardinas ya no se conforman con ser de algodón o poliéster. Esta temporada hay auténticas joyitas hechas en efecto cuero, denim, vinilo e incluso organza (sí, como lo oyes). Son una fantasía para elevar cualquier look básico de camiseta blanca y vaqueros.

¿Cómo llevarla sin morir de calor ni pasar frío?

Aquí viene el tip de oro: juega con las capas. Una gabardina sobre una camiseta de manga larga finita, o sobre un chaleco de punto, es la combinación ganadora. Si refresca, siempre puedes cerrarla y añadir un pañuelo al cuello. Y si aprieta el calor, basta con llevarla abierta o remangada. Y si quieres un truco de estilismo: ata el cinturón a la espalda para marcar silueta sin cerrar la gabardina.