Ester Expósito se ha puesto el collar (literal) de caramelos de tu infancia

La moda es cíclica y lo de Ester Expósito (21) con los accesorios (y los trapitos en general) no falla. La actriz de 'Élite' sabe qué se vuelve a llevar, cómo hay que ponérselo y en qué ocasiones. Es un ejemplo de estilo para lxs fans de 'Élite'. Bueno, para todxs en general. Lo último ha sido ponerse un collar muy mono de caramelos que nos traslada a otra época. Modo nostalgia 'on', prepárate.

¿Tienes una tienda de chuches a la vuelta de la esquina? Para lo que estés haciendo y bájate ya a la calle. Aunque sea en chanclas de estar por casa. Necesitas hacerte con el típico collar de caramelos, el que llevabas al cole o al 'insti' hace unos años (no muchos). Lo dice Ester Expósito, Carla en 'Élite', así que ya sabes.

A ver, a ver. Que no cunda el pánico. Es verdad que los collares 'candy' han vuelto (los hay también en forma de correa para el móvil). Instagram en general está lleno de looks con este tipo de bisutería, y para muestra, un botón. María Pombo y su colección de joyas, ¿te acuerdas? Uno de los collares que ha diseñado la influencer se parece mucho al que lleva Ester en la foto que ha compartido vía Instagram stories. Pero vayamos por partes. Primero Ester, aquí la tienes.

¿Te has fijado en la cadena? Los accesorios de abalorios son la tendencia del verano y la actriz se ha subido al carro, pero con un giro de lo más curioso: lo lleva de caramelos (o eso parece).

Ay, ay, las pastillitas de colores de las pulseras y los collares... ¡Qué de recuerdos! Y lo que nos costaba que nuestras 'abus' o a nuestros padres nos los comprasen, ¿verdad?

Pues mira, se llevan y puedes hasta incorporarlos a tus looks de fiesta, que es lo que hizo Ester. Lo ha combinado con un look amarillo pastel que es lo más: camisa oversize abierta, pantalones a juego y listo. Y el 'bralette' Dolce&Gabbana, para darle un toque 'edgy chic'.

La verdad es que no sabemos si la tendencia nos encanta o nos espanta, pero aquí queda. Y como lo prometido es deuda, fíjate también en el collar de María Pombo (el más pequeño). No se come ni es exactamente igual, pero el estilo es el mismo.