El trucazo definitivo (incluso para las más torpes) para aprender a hacerte la manicura francesa en casa

Pintarse las uñas a veces se convierte en toda una odisea y la mayoría de las veces tiramos por el camino fácil. Hay días que tenemos cero creatividad y la inspiración por los suelos, por eso pensamos que con una manicura francesa se arregla todo, y esto es un acierto seguro por que este diseño sigue siendo uno de los más demandados en los salones de belleza. Pero, ¿y qué pasa si te lo quieres hacer en casa? Pues que ahora ya no va a haber excusas con este trucazo que hemos descubierto en Instagram. ¿Por qué nadie lo había compartido antes?

Y es que claro, si no tienes tiempo o presupuesto para pasar por un salón de uñas cada vez que te entran ganas de cambiar de manicura, la única opción es hacérnosla nosotras mismas en casa, pero por mucho que hayas aprendido a no salirte cuando te pintas las uñas de un solo color (hay veces que hasta los niños lo hacen mejor), cuando se trata de hacer la manicura francesa en casa, a no ser que tengas maña, bien, bien, lo que se dice bien, pues tampoco es que nos salga, no nos engañemos. Hasta que tuvo que llegar Instagram y desvelar que el secreto para hacernos la manicura francesa en casa con éxito es usar tus deditos. Atenta.

Solo tienes que pintarte la yema del dedo gordo con un esmalte blanco (o del color del que quieras llevar la francesa) y después presionarla contra tus uñas. En serio, impresionante. Y bueno, a ver, hay que practicar para que salga bien, pero la verdad es que es una maravilla.

Francesa hasta en los pies

Sí, amiga. En los últimos años hemos pasado de desterrar la manicura francesa de nuestras vidas porque era un diseño 'viejuno', a querer hacérnosla hasta en los pies. Y de eso tienen mucha culpa las cuentas de Instagram y Pinterest de los salones de manipedi de todo el mundo, que desde hace unas semanas se están llenando con imágenes de pedicuras francesas reinventadas. Como lo lees.

Uno de los recursos más sencillos y que mejor funcionan para los pies es sustituir el blanco por un color llamativo, igual que hacemos en las manos. Antes de que se acabe la temporada de chanclas y sandalias, una buena opción son los neones: amarillo, rosa, naranja... Aunque si buscas un acabado más elegante porque tengas una boda, por ejemplo, mejor opta por algo más sobrio como el negro, el verde botella o el azul marino.