¿Por qué todas las chicas con piel bonita usan protector solar con color? No solo te protege del sol, también mejora tu piel al instante

Si llevas tiempo preguntándote cómo consiguen algunas chicas tener esa piel de porcelana (aunque estén en pleno agosto bajo el solazo), aquí va un secreto a voces: usan protector solar con color. Y no, no es una moda más del mundo beauty. Es una opción que cada vez engancha a más expertas en belleza, dermatólogas e influencers pon la piel tan luminosa que deja que parece un filtro… ¡pero sin trampa ni cartón!

Porque no se trata solo de protegerte del sol, que también. El protector solar con color es el nuevo BB cream 2.0: corrige, unifica, te da buena cara y, encima, actúa como escudo invisible contra los rayos solares y la contaminación. ¿Puede haber algo más cuqui y práctico?

Protección (de la buena) sin parecer fantasma

Sabemos que muchas veces no usamos fotoprotector en la cara porque nos da pereza el acabado blanquecino, la textura pesada o el típico olor a "vacaciones en la playa". Pero los protectores solares con color han llegado para resolver todos esos dramas. Se funden con la piel, tienen texturas ligeras, no dejan residuos raros y además hay tonos para distintos tipos de piel, así que cero efecto Casper.

Y sí, aunque el cielo esté nublado o vayas a pasar el día en la ofi, el sol sigue ahí, haciendo de las suyas. Los rayos UVA y UVB (y los de la pantalla del ordenador, ya que estamos) son los responsables del 80% del envejecimiento prematuro. Así que usar protección solar a diario es como invertir en tu piel del futuro. Y si además unifica el tono y te deja buena cara, pues mejor que mejor.

Adiós maquillaje pesado, hola cara descansada

Una de las mayores ventajas del protector con color es que puedes dejar el maquillaje en casa. O al menos reducirlo. Porque un buen protector con pigmento cubre rojeces, difumina imperfecciones y te deja ese efecto glow de "me he cuidado la piel". Ideal para esos días en los que no te apetece ir con base, pero sí tener buen aspecto.

Además, muchos de estos productos incluyen ingredientes hidratantes, antioxidantes e incluso antiacné. Así que, además de proteger, también tratan. Vamos, un todo en uno que tu neceser agradecerá (y tu piel, más).

Lo llevan todas las que saben (y se nota)

No es casualidad que cada vez más dermatólogas, expertas en skincare y gurús de belleza recomienden este tipo de producto. De hecho, muchas aseguran que desde que lo usan a diario, notan la piel más uniforme, con menos manchitas y más luminosa. Y no, no es magia. Es constancia (y protección bien aplicada).

Una pista: si te cruzas con alguien en la calle con piel jugosita, sin imperfecciones visibles y ese brillo saludable que parece sacado de Pinterest, probablemente lleve un protector solar con color bien aplicado y poco más. Porque cuando tu piel está bien cuidada, no hace falta mucho adorno.

¿Cuál elegir?

Hay mil opciones en el mercado, desde fórmulas más cubrientes tipo base ligera hasta otras que son puro glow. Busca una con SPF50 si quieres protección top, que sea no comedogénica (si tienes piel mixta o grasa) y con acabado natural. Algunas incluso se adaptan al tono de tu piel y te dejan ese efecto “buena cara sin esfuerzo” que tanto nos gusta.