Perfumes que duran y duran y duran (sin empalagarte)

Coco Chanel decía que "el perfume anuncia la llegada de una mujer y alarga su marcha". Sin embargo, hay algunas veces que te cruzas con alguien que se ha echado cantidades indecentes de perfume y es capaz de anunciar su llegada con más antelación que el Ave, y solo te dan ganas de que acelere su marcha. Pues bien, si no quieres que eso te pase a ti, pero aún así buscas un perfume que dure y que su olor no desaparezca a los pocos minutos, estás de suerte, porque hoy vamos a compartir contigo nuestras fragancias favoritas y algún que otro truquito para que duren mucho más en la piel.

Sean cual sean tus gustos en materia de perfumes, en la selección que hemos preparado para ti seguro que encuentras alguno que se adapte a tus gustos y a tu presupuesto, ya que hemos incluido opciones para todas las personas y para todos los bolsillos, y encontrar el que más te guste será tan sencillo como dejarte llevar por su descripción o acercarte a olerlo en persona a tu perfumería de confianza.

Además, te prometemos que hemos hecho la selección a conciencia, y que no hay ninguno de ellos que no cumpla los dos requisitos que nos habíamos marcado: que duren horas y horas pero que no empalaguen. Sin embargo, hay algunos truquitos que podemos poner en práctica para hacer que el perfume que elijamos nos dure mucho más, así que atenta que se viene 'cuoreconsejito'.

Mantenlo alejado de la luz

Las fórmulas de los perfumes son sensibles a la luz, ya que los rayos UV alteran las moléculas olfativas. Por lo tanto, por mucho que te parezca que tu colección de perfumes queda monísima en la repisa de al lado de la ventana, si no quieres que se estropeen y acaben perdiendo su efecto es mejor que no los coloques cerca de una ventana o en algún sitio en el que les dé luz natural directa.

Prohibido guardarlos en el baño

La humedad también degrada las propiedades olfativas de los perfumes. Por lo tanto, guarda siempre tus colonias en una habitación seca y por supuesto olvídate de tenerlos en el baño.

Cierra siempre tu perfume después de usarlo

Es un pequeño y sencillo gesto que marca la diferencia porque el aire (o más bien el oxígeno) oxida la fórmula de los perfumes y altera su olor y su duración. Para evitar que se exponga demasiado, recuerda siempre volver a poner el tapón a tu perfume después de usarlo.