Underpainting o contorneado invisible: el nuevo truco de maquillaje que queda genial

Si eres amante del maquillaje y de estar al día con las últimas tendencias, es probable que hayas oído hablar del término underpainting, también conocido como contorneado invisible. Este truco, que ya está causando furor en las redes sociales y en los tutoriales de belleza, promete un acabado más natural y sutil que las técnicas de contouring tradicionales. Pero, ¿en qué consiste exactamente el underpainting? Y lo más importante, ¿cómo puedes incorporarlo a tu rutina de maquillaje para lograr ese look definido pero natural que todas buscamos?

Qué es el underpainting

El underpainting es una técnica de maquillaje que consiste en contornear pero no como Kim Kardashian nos enseñó, sino de un modo más ligero y difuminado, aplicado debajo de la base de maquillaje en lugar de encima. Al hacerlo de esta manera, consigues un acabado mucho más natural, sin las líneas marcadas del contouring tradicional. La idea es que el bronzer y el iluminador se difuminen sutilmente bajo la base, logrando que tu cara se vea esculpida, pero sin que nadie se dé cuenta de cómo lo hiciste. De ahí el nombre de contorneado invisible.

Esta técnica no es nueva en el mundo del maquillaje profesional. De hecho, muchos maquilladores de famosas la han utilizado durante años, pero es ahora cuando ha llegado al gran público gracias a la popularidad de los tutoriales en Instagram y TikTok.

¿Cómo se hace el underpainting?

El proceso del underpainting puede parecer un poco al revés si estás acostumbrada a las técnicas tradicionales de maquillaje, pero no te preocupes, es sencillo. Aquí te dejamos el paso a paso para que lo pongas en práctica.

Como siempre, el primer paso para cualquier maquillaje es asegurarte de que tu piel esté bien hidratada y lista para recibir los productos. Aplica tu crema hidratante habitual y, si es necesario, utiliza un primer para alisar la piel y mejorar la duración del maquillaje.

Aquí es donde la magia del underpainting comienza. Utiliza un bronzer en crema para marcar las zonas de sombra: debajo de los pómulos, la línea de la mandíbula, los lados de la nariz y la parte superior de la frente. No te preocupes si el contorno se ve un poco fuerte en este momento, es parte del proceso.

Luego, aplica el iluminador en las zonas altas de tu cara donde naturalmente refleja la luz: los pómulos, el arco de las cejas, la punta de la nariz y el centro de la frente. En este punto también puedes añadir colorete si quieres un toque extra de color bajo la base.

Una vez que hayas aplicado el contorno y el iluminador, utiliza una brocha o una esponja para difuminar todo muy bien. El objetivo es que las líneas se suavicen, pero que aún puedas ver un ligero contraste entre las áreas claras y oscuras.

Aquí es donde entra la clave del underpainting. Aplica una base ligera o de cobertura media sobre el contorno y el iluminador que ya difuminaste. Asegúrate de usar una base que no sea demasiado densa para que no tape por completo el trabajo que has hecho debajo.