Maquillaje y potingues que puedes (y debes) llevar en tu equipaje de mano

Sabemos que llevas todo el año soñando con esas merecidas vacaciones, y que te has preparado la agenda del viaje como si fueras una 'touroperadora' profesional y te has comprado algún que otro modelito para estrenar en tu destino. Por no hablar del (aburrrido) trabajazo de liberar la memoria de tu teléfono para asegurarte que no queda nada por fotografiar y, por supuesto, compartir en redes sociales.

Sin embargo, muchas veces al llegar allí la realidad es bien distinta. El cambio de horario te deja echa un trapo, la comida exótica hace que tus reuniones con el señor Roca sean constantes y tu cara se ha llenado de granos después de pasarte tropecientas horas en el avión. ¿Te suena de algo esto?

Por desgracia, contra el jet lag y el cambio de dieta no podemos hacer nada, pero si cuidas de tu piel durante el viaje en avión, podrás salir guapísima en todos tus selfies sin preocuparte de que las ojeras y los granitos te estropeen los recuerdos de esta aventura. ¿Cómo? Llevando en tu equipaje de mano en cabina todo lo que necesitas para unos cuidados de altura (chistaco).

Hidratación, hidratación e hidratación

La principal consecuencia de enfrentarse a un viaje largo en avión es la deshidratación. El aire de la cabina de los aviones es reciclado, lo que significa que si tu vuelo tiene una duración superior a cinco horas, Houston, tenemos un problema: tu cara, tus manos y tus labios se van a resecar como si estuviéramos en invierno.

Una buena opción es llevar en tu neceser un bote pequeño de agua termal, una crema de textura rica o una mascarilla para usar durante el vuelo, y amenizar el viaje a tu compañero de asiento que tendrá el privilegio de verte hecha un cuadro durante el vuelo (pero bien guapa cuando aterricéis).

Ojos de panda

La segunda consecuencia que notarás en la piel tras un viaje largo es el cansancio después muchas horas de trayecto. Para no bajar del avión pareciendo un oso panda con resaca, prueba con unos parches antifatiga para el contorno de ojos (los puedes usar mientras duermes y ponerte encima un antifaz si no quieres que todo el avión te vea con ellos), y una ampolla de efecto flash para borrar los signos de agotamiento de un plumazo. Así, cuando llegues a tu destino estarás radiante y con un aspecto a prueba de selfies.

Un toque de maquillaje

Si eres de las que nada más bajar del avión ya quieres estar cámara en mano haciendo fotos y subiendo todo a redes, puedes incluir también unos pocos productos de maquillaje en tu neceser para ayudarte a tener buena cara tras el aterrizaje. Debido a las restricciones de seguridad que hay en los aviones, lo mejor es elegir productos 2 en 1, prácticos de utilizar y que no estén en formato líquido.

Para la base de maquillaje, utiliza una en formato barra, y si es de las que lleva la brocha incluida, mejor. En cuanto al colorete, elige uno en crema que además puedas utilizar en los labios y aplicarlo con la mano.

Por último, para abrir más tu mirada solo necesitarás un toque de máscara de pestañas. ¿Lista para empezar tus vacaciones con tu mejor cara?