Cómo y cuánto estirar después de hacer deporte, ¡no seas perezosa!

Practicar deporte está de moda y ya no solo es importante que lo dicten las tendencias del momento sino que se ha descubierto que es una de las mejores maneras de liberar el estrés con el que cargamos a diario. Por la mañana antes de ir a trabajar para empezar el día con energía o por la tarde para dar por finiquitado este sacando lo mejor de ti, hacer ejercicio es una actividad que deberíamos incluir en nuestra rutina por lo menos tres veces a la semana.

Pero más allá de llevar a cabo un entrenamiento efectivo, también hay que tener en cuenta el estiramiento como una parte esencial de nuestros hábitos deportivos ya que nos permite recuperarnos y volver de manera progresiva al reposo. En ocasiones la falta de tiempo y las prisas nos tientan a saltarnos este paso, pero hay que recordar… ¡El entrenamiento no termina, hasta que no estiras!

Por eso, desde Clínica Rozalén, expertos en rehabilitación y fisioterapia, nos han contado cómo y cuánto debes estirar resumido en 9 tips esenciales.Y es que, estirar trae consigo múltiples beneficios como son el incremento de la flexibilidad, reducir el riesgo de lesiones, disminuir la tensión muscular y mejorar el rendimiento en el próximo entrenamiento.

1. Estirar todos los días, con una intensidad moderada e incrementándose, por las mañanas y las noches, aunque no se haya realizado actividad física, ayuda a mejorar la movilidad y aumentar el flujo sanguíneo.

2. No se debe estirar inmediatamente después de hacer ejercicio, hay que esperar a que el músculo se enfríe un poco, ya que el ácido láctico que causa la fatiga de los músculos (agujetas) se degrada mejor.

3. Al realizar estiramientos estáticos, no hay un tiempo determinado. Hay que llegar al límite de la molestia, pero sin llegar a sentirla. Nunca deberías sentir dolor al realizar estiramientos.

4. Los estiramientos deberían de realizarse siempre con repeticiones (no confundir con rebotes) y con intervalos de descanso para obtener los mejores resultados.

A la hora de centrarnos en zonas específicas del cuerpo:

5. Hombros y escápulas: primero realizar movimientos hacia atrás y hacia adelante, y después arriba y abajo, tres repeticiones con descansos.

6. Cuello: para estirar esta zona lo mejor es, sentarse sobre una mano y utilizar la otra para estirar el cuello hacia el lateral.

7. Zona lumbar: para este estiramiento hay que tumbarse sobre la espalda y llevar las rodillas al pecho, en postura de embrión. Para estirar los costados hay que permanecer tumbado, pero con las rodillas en 90°.

8. Músculo piramidal o piriforme: primero hay que sentarse con las piernas y la espalda estiradas, después llevar un pie por encima de la rodilla contraria y sujetar con las manos.

9. Gemelos: de frente a una silla o pared de apoyo, colocar una pierna delante de la otra (la de enfrente ligeramente flexionada), mantener los talones en el suelo mientras llevas el cuerpo al punto de apoyo, dejando la rodilla que está detrás estirada.

Es muy importante siempre tener en cuenta el historial de lesiones y/o cirugías de cada persona para elegir los estiramientos adecuados. Así que, lo mejor es consultar con un profesional que aconseje de manera personalizada.

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