Que si depilación, tangas, copa menstrual... ¡Que no te cuenten cuentos sobre la higiene femenina! 

Mitos absurdos que hay que ignorar cuando estás con la regla (bueno, y siempre) 

Chica se toca la barriga
Chica se toca la barriga / PRImageFactory

Hemos perdido la cuenta de los mitos (y tonterías, sí) que se dicen hoy en día sobre la regla. Tendemos a pensar por lo que nos han dicho durante siglos y siglos que es algo malo y de lo que no hay que hablar, ¡Y NI HABLAR! No hay nada más natural en el mundo que la menstruación, por eso venimos a tumbar algunos mitos sobre esta y la higiene femenina, pues están muy relacionadas. No amigui, no por tener la regla estamos menos limpias. Apunta.

La falta de información y de educación han sido las responsables de que hayan nacido historias y mitos alrededor de la menstruación y la higiene íntima

femenina, que no tienen base real alguna y cuyas creencias pueden ser contraproducentes para nuestro cuerpo.Nos podemos hacer mucho dañito por cosas que no tienen sentido, como por ejemplo, la depilación.

Pero antes de contarte todos estos falsos mitos, queremos recordarte que en tu cuerpo mandas tú y que puedes hacer lo que te dé la gana con él. Dicho esto, ¡vamos allá!

- "La depilación completa de la zona genital es la opción más higiénica". Permíteme que lo dude, querida. Los pelos están en ciertas zonas por algo y más que molestar lo que hacen es proteger. En este caso el NO es rotundo. El vello púbico es una barrera de protección natural contra las bacterias que ayuda a prevenir infecciones Por eso, los especialistas recomiendan mantener algo de vello protegiendo zonas sensibles como el clítoris y la uretra. Puedes liarte una muy gorda si te depilas todo todo el rato.

-"Los lavados vaginales periódicos son necesarios". Pues mira, tampoco. Desde Intimina nos cuentan que la vagina posee un pH entre 4 y 5 (que es una escala de acidez y alcalinidad, mientras más ácido, mejor) y el continuo lavado de la zona puede alterar la flora vaginal y convertirla en vulnerable frente a posibles infecciones. Vamos, que nada de lavarte ahí abajo tres veces al día porque te lo vas a poner en carne viva.

-"Los salvaslips te mantendrán siempre fresca y limpia". Pues no, tener algo ahí todo el día no hará más que darte dolores de cabeza y de... Ejem. Este tipo de protector no permite la ventilación adecuada de la zona íntima, sino todo lo contrario. Favorece la humedad, el calor y con ello, las infecciones vaginales.

-"El tampón y la compresa: la versión más cómoda para la regla". Para gustos los colores y para la regla, lo mismo. Nosotras hemos probado de toda y nos quedamos con la copa menstrual, que ojo, no es menos higiénica que un tampón.

-"El tanga y la ropa ajustada es muy cómoda y además, ¡está de moda!". ¿Pero qué tendrá que ver la velocidad con el tocino? ¿Por qué no te pones la ropa con la que tú estés más cómoda? Los pantalones ajustados pueden dañar tu vagina, ya que no permiten la transpiración natural de los genitales, aumentando las infecciones o posibilidades de padecer enfermedades. Pero tampoco nos rayemos con esto...

Por otro lado, el tanga facilita el intercambio de bacterias entre la vagina y el ano, traduciéndose en posibles infecciones. La ropa íntima completa y de algodón: la mejor alternativa. (Ojo, puedes seguir utilizando tanga perfectamente)

-"Una vagina sana huele a flores". Mira, esto es algo que nos tiene que quedar muy claro: la vagina huele a vagina y punto. No es nada malo. Este falso mito fue el que alimentó otras falsas creencias como las duchas vaginales, la depilación completa o el uso de salvaslips. La vagina posee una flora que trabaja constantemente para mantener el pH ácido natural, por lo tanto, es muy normal que tu vagina huela 'a agrio' e incluso, al tener tantos pliegues ¡transpire!

-"Si te pica, ¡es porque tienes hongos!". No tiene porqué. La zona íntima es muy sensible y el picor, a pesar de ser habitual, no siempre significa que se trate de candidiasis. Alergias a distintos géneros de tu ropa interior (como el encaje, por ejemplo), la sequedad vaginal, la mala higiene íntima, la menopausia o la depilación, pueden ser algunos de los causantes de estos picores.

Así que ya sabes, pasa de chorradas y cuídate como tu cuerpo te lo pida.

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