Cosas que solo entendemos las beauty-adictas

Maquillaje sobre una mesa
Maquillaje sobre una mesa / ISTOCK

Tanto en una redacción como fuera de ella puede encontrarse gente de todo tipo.

Estas personas suelen agruparse en grupos según diferentes gustos, manías, hobbies o aficiones.

Y entre la gran variedad que existe, hay uno con el que nos sentimos plenamente (o al menos bastante) identificadas: las adictas a la belleza.

Sí, esas chicas que pasen desapercibidas pero que desprenden un halo misterioso y una envidiable fragancia a su paso. Esto se debe a que conocen el perfume del momento y dónde aplicarlo para que, sin importar la hora del día que sea, seguir oliendo de maravilla mientras tú andas con el bote de colonia todo el día a cuestas.

Son un grupo reducido y pueden camuflarse con mucha facilidad entre el asfalto. Pero más allá de su cutis perfecto y ese don para presumir de pelazo en cualquier situación, hay una serie de cosas que las delatan.

Si cumples todas estas características, ¡enhorabuena! Eres una auténtica adicta a la belleza. Ser fiel no es lo tuyo.... Hablando en términos de belleza, claro. Pues teniendo un mercado tan amplio donde elegir, no vas a conformarte con probar solo una cosa.

Ante todo, ¡organización!

Más allá de firmas de belleza, el 'timeline' de Instagram se llena de armarios, tocadores y cuartos de baño en los que los productos se amontonan de manera organizada. No lo intentes en casa, pues no conseguirás ese perfecto resultado.

Pero oye, lo que cuenta es la intención.

Dominio de idiomas

O lo justo para diferenciar un 'khôl' de un 'eyeliner', o de un 'blush'. Por no hablar del 'contouring', el strobing' o el 'desert rose'.

Con tantos nombres en inglés, hemos tenido que poner al profesor particular en marcación rápida.

Maquillarte y no salir de casa

Es el efecto de los tutoriales. Maquillarte para ti es como un entrenamiento. No preguntéis sobre capítulos de Juego de Tronos, pero el vídeo de cómo aplicar las pestañas postizas lo sabemos de memoria.

Esa felicidad que te invade cada vez que sale una edición limitada

Cuando crees que lo ha visto todo, las marcas sacan una edición limitada con un extraño tono que no posees.

Ese momento en el que se termina el producto de edición limitada

Toda felicidad tiene su fin. Y más cuando esa barra roja con destellos dorados de la que te habías enamorado ya no vuelve a reponerse. En este momento pones a Dios por testigo de que no volverás a caer. Pero vuelves en bucle al punto anterior.

Entras en una tienda siendo tú pero…

Al salir de cualquier tienda de maquillaje terminas pareciéndote a Paris Hilton en su época dorada. Solo que tú has ido más allá y hasta tu brazo parece un expositor de sombras de ojos.

Conoces lo que es la traición

Pues resulta que esa barra de labios que promete ser fija ha terminado dejándote en ridículo en una cita.

Maquillarte zonas en las que no debería haber maquillaje

Sin pensar mal, que no llegamos al extremo de Kim Kardashian. Pero nunca te olvidarías de las cejas, el cuello, escote… Jamás llevas marca. Y puede que te hayas atrevido con el contouring en las piernas y abdomen. Recordemos que hablamos de beauty adictas en toda regla.

O dime cómo llamarías a la almohada tras las noches que te has ido a dormir sin desmaquillarte. Los pequeños detalles son los que cuentan Como la alegría de encontrar una barra de labios que tenías olvidada en algún bolso.

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