Te chivamos los trucos esenciales para empezar la desescalada (auto)bronceada

Y no parecer una sepia.

Trucos para un 'legfie' perfecto

Los sies trucos para un 'legfie' perfect.

/ pada smith

No sabemos cuándo volveremos a esa 'nueva normalidad' tan ansiada pero por si acaso nosotras ya hemos empezado a prepararnos para salir al muno exterior con el mejor aspecto posible. Eso implica destronar el pijama, empezar a peinarnos e, incluso, a maquillarnos un poco. Pero, ¿qué pasa con nuestra piel? Seguro que la hemos cuidado e hidratado mucho estos meses pero derepente hemos pasado del invierno al buen tiempo y nosotras seguimos más blancas que una sepia.

Si eres de las afortunadas que tienes jardín, terraza o derivados seguro que has aprovechado algún rayito de sol para ir bronceando tu piel pero, si por el contrario, eres de las que no cuentas con esos privilegios lo que te vamos a contar te interesa. AUTOBRONCEADORES. Sí, y basta ya de tener miedo a que estos productos nos queden mal aplicados porque te hemos traído los pasos definitivos para que salgas a la calle igual de bronceada que si vinieses de pasar una semana en la playa. Michaella Bolder,Tanning Expert de St.Tropez, nos los desvela para triunfar con este cosmético.

Exfoliación: Sí, pero 24 horas antes y 4 días después. Lo ideal es exfoliar la piel 24 horas antes de aplicar el autobronceador e insistir en las zonas con más queratina y a consecuencia, más rugosas como codos, tobillos y rodillas. Cuatro días más tarde, conviene volver a exfoliar la piel para devolver la uniformidad al tono y que el bronceado dure más.

Cuidado con las cuchillas. Si te depilas con este método es mejor hacerlo el día previo a la aplicación del producto. Si lo haces inmediatamente antes, éste se podría acumular en los poros y aparecerían pequeñas manchas.

Hidratación previa. La crema hidratante es indisoluble del autobronceador y la responsable de que el bronceado quede aún más luminoso y natural. Extiéndela antes de aplicar el autobronceador.

Codos, rodillas y talones van por libre. Si notas que estas zonas quedan más oscuras es porque no estaban suficientemente hidratadas. En este caso lo mejor es extender previamente un bálsamo ultra nutritivo o vaselina. Así es como el color quedará uniforme en todo el cuerpo.

Siempre frente al espejo. Y si este fuera doble, mejor. Es la manera perfecta de evitar que alguna zona del cuerpo se quede sin producto. Es preferible repetir la aplicación dos veces ante la duda, que dejar alguna parte sin cubrir.

Mejor con manopla. Conviene mantener las manos aisladas del producto y aplicarlo con guante o manopla. De ese modo evitarás que la palma quede coloreada. Para broncear el dorso bastará con extender suavemente después sobre él, el excedente de producto.

¿Y en la cara? Lo primero que hay que saber es que el bronceado en el rostro y en las manos se desvanece más rápido que en el resto del cuerpo y habría que aplicarlo con mayor frecuencia. Para extenderlo bien, basta tener cuidado con las cejas y el nacimiento del pelo. Si tienes manchas, protégelas antes con una capa de vaselina.

Mantenimiento: Bastará hidratar a diario para mantener el tono uniforme y radiante y conseguir que dure más.

¿Y después qué? El bronceado desaparece gradualmente, pero antes de volver a aplicarlo, pasados 5 o 7 días, es obligatorio volver a exfoliar perfectamente la piel para que quede uniforme y partir de cero.

Si aún no sabes por dónde empezar, echa un vistazo a nuestra galería y hazte con el kit básico para un perfecto (auto)bronceado:

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