Eva Longoria pasa olímpicamente de lo que digan de su cuerpo

Desde su pasado como concursante en certámenes de belleza a su gran oportunidad en la pequeña pantalla como la explosiva Gabrielle Solis en 'Mujeres desesperadas',el físico de Eva Longoria (43) siempre ha recibido una gran atención a lo largo de su carrera: resulta imposible no recordar su aparición sobre el escenario de los MTV Video Music Awards de 2005 ataviada solo con un bañador.

Pese a eso, la actriz se ha negado a sumarse a la lista de celebs que han acaparado titulares por sus increíbles recuperaciones después de convertirse en madres. Al contrario, tras la llegada al mundo de primer retoño junto a su marido Pepe Bastón ella ha seguido la tendencia cada vez más popular de demostrar que las famosas también son humanas y, como tal, cada una tarda un tiempo diferente en regresar a su figura previa al embarazo.

"Yo no he sucumbido a ningún tipo de presión", ha asegurado al respecto. "No sé si hay alguien ahí fuera diciendo que debería apresurarme a la hora de perder peso, porque lo cierto es que no presto ninguna atención a esos comentarios. Cuento con unas mujeres maravillosas en mi vida -mi madre, mis hermanas...- que me lo han enseñado todo acerca del valor de la autoestima desde que era muy joven. Provengo de una familia de mujeres fuertes, así que era casi imposible que yo perdiera la mía por algo tan trivial", ha comentado a la revista People.

Aunque no tenga ninguna intención de agobiarse marcándose objetivos concretos, sí es cierto que la feliz mamá se ha embarcado en un nuevo programa de entrenamiento, lo que no significa que cada mañana no rece para que su entrenador personal cancele su cita.

"Me sigue encantado el yoga, pero ahora mis entrenamientos se centran más en el levantamiento de peso. He empezado muy en serio con esa disciplina. Pero también le di tiempo a mi cuerpo para adaptarse al posparto tras el embarazo. ¡He tenido un bebé! He creado una vida humana, así que tampoco me obsesioné en recuperarme muy rápido", ha comentado en otra entrevista a Us Weekly.

Ella es humana, como Chenoa.