El ataque de ansiedad 1837917468 de Mila Ximénez

No ganamos para disgustos en 'Gran Hermano VIP' y es que la última gala ha estado cardiaca, llevando los niveles de adrenalina a índices descomunales. Entre los alegatos de Gianmarco y Pol Badía hacia la permanecía de Adara Molinero y el maestro Joao respectivamente, ha venido el encierro de Hugo y Mila Ximénez, la salvación de este y el ataque de ansiedad de la presentadora... ¡Madre mía!

A los de la organización de 'GH VIP' no se les ha ocurrido otra cosa que encerrar un ratito juntos a Mila y a su archienemigo, Hugo Castejón ante lo cual, ella ha entrado en pánico y se ha puesto totalmente histérica. El súper les ha dicho que era parte de la prueba semanal y aunque solo han pasado unos minutos, ella ha confesado que está muy débil psicológicamente y que siente que lo está haciendo fatal, que quiere irse... lo típico, vamos.

Hugo, la verdad, no sabía ni qué hacer, intentaba echarle una mantita encima pero tampoco quería acercarse mucho y ha sabido al menos tener la boquita cerrada ante tal numerito, algo que la presentadora ha agradecido en el confe después. Aunque el momento álgido llegó con la salvación de Hugo, mira, mira.

A la que han puesto a caldo es a Adara, para variar un poco. Gianmarco ha hecho el discurso de 30 segundos más bonito del mundo y un desatinado Diego Matamoros ha gritado desde el plató "Viva el amor", lo cual ha descolocado mucho a la exazafata que ha aclarado que era amor de amistad.

Ella sigue pensado que afuera no se sabe nada, que nos chupamos el dedo y que esas miraditas y la conversación aquella que tuvo en el confesionario con Joao en donde le hablaba de su falta de sexo y sus problemas con su chico, no han llegado hasta nuestros oídos... ¡ay, alma de cántaro! Ante esto, Estela erre que erre hablando de su libro, o sea, que si esto le pasa a ella con Kiko la linchan y que si ella con Kiko y que si Kiko con ella, ¿no te parece que le hubiera gustado que le pasara esto?

Adara y Joao están nominados y rotos, porque se van a separar. Nosotros también un poco, porque los momentazos que nos dan son súper auténticos.