Cosas que SIEMPRE pasan en un viaje con amigos

Los viajes con amigos dan para mucho ¡y son inolvidables! (Tanto para bien como para mal, claro).

Una experiencia única que hará que os unáis más o… Que os tiréis las maletas a la cabeza.

Si alguna vez has hecho una escapada con tu 'squad', ya sea en grupo o sólo de chicas, SEGURO que has vivido alguno de estos tópicos tips:

- Lo primero y más difícil es elegir el lugar de destino. En lo único que os ponéis de acuerdo es en que sea un sitio con playa y locales para desfasar. Un Gandía Shore 2.0, vamos.

- Durante el viaje (si vais en coche) SIEMPRE habrá peleas por la música. Pero reconócelo, durante esa semanita de vacaciones, te pasas día y noche escuchando reggaetón y lo bailas como si no hubiese mañana. Nada de ponerse exquisito.

- La voz de la chica de Google Maps se convierte en vuestra peor pesadilla o en la mejor compañera de viaje, según se mire (sobre todo cuando el amigo que ronca da el concierto).

- ¿Y qué decir del momento maleta? Siempre hay alguien que se salta la norma de maleta por persona y se lleva la casa a cuestas (como cuando vas a arreglarte a casa de tu amigui un día cualquiera)

- No falla: Al salir de casa TODO - el armario- cabía perfectamente en la maleta, pero a la vuelta… necesitas como 10 bolsas más para meter todos los regalitos (que luego no valen ‘pa’ na) que le has comprado a la family. "Estuve en Benidorm y me acordé de ti" cuando necesité Dios y ayuda para cerrar la maleta. ESO debería poner en las camisetitas de souvenir.

- Sacando la ropa de las maletas, siempre está la típica amiga 'si culo veo, culo quiero' que te dice: "Ay tía, qué vestido más mono". Y a ti no te queda otra que responder: "Si quieres, póntelo". Te ha hecho la pascua y lo sabes. Te pasas TODA la noche pendiente de que tu amiga no destroce/manche/queme TU modelito.

- Y hablando de modelitos, elegir uno para salir se convierte en una verdadera tortura china. El “no tengo nada que ponerme” es lo más escuchado esas noches. Aunque también está la típica que empieza a arreglarse a las cinco la tarde y no dejar echar la siesta.

- Lo típico: Decís que vais a hacer turismo, visitar los museos y monumentos emblemáticos del lugar y, al final, os hacéis un tour completito por TODOS los garitos de la zona –con sus respectivas resacas al día siguiente, claro-.

- Preparáis cada viaje como si fuera una agencia (con mapas impresos de la zona, actividades complementarias...) y luego te das cuenta de lo poco que has salido del pueblo cuando no tienes ni idea de interpretar un mapa.

- No falla: al segundo día ya no hay quien os levante de la cama antes de las 12.

- Y bueno, cuando compartes habitación, siempre está el típico amigo que ronca como un descosido y al que desearías matar a cojinazos o algún un cuñao que dice: "Bueno, si ligo, búscate un plan B”.

- Y hablando de clases de amigos, siempre está el típico que se pierde de fiesta y vuelve a la mañana siguiente con churritos en mano y una cogorza del ocho.

- Ligar se convierte en el deporte de riesgo más practicado esos días.

- El “somos novias” se convierte en la frese más repetida de la noche para espantar a los moscones entre tus amigas.

- Petáis la memoria de la cámara con miles de fotos y vídeos que, cuanto más chorras sean, mejor. Pero a la hora de subir una decente al Instagram. ¡Problemón! Nunca os pondréis de acuerdo. Está científicamente demostrado que es  imposible que salgáis TODAS bien. "Claro, subes esa porque tu sales bien, no te digo" o "En esa no me etiquetes que salgo horrible" son las frases más repetidas.

- Los “Jo tía” mientras veis el atardecer en la playa y subís mil fotos al 'stories' de Instagram. (Aquí entra en acción la amiga que pone morritos en las fotos).  

- ¿Y hacer la compra? Eso ya es otro nivel. Bye bye, dieta. Siempre hay alguien que se despista cogiendo las guarrerías (las caras), mientras los demás piensan en hacer una compra económica de macarrones, tomate, atún y ginebra.

- Siempre SIEMPRE hay peleas por ver quién friega los platos. Porque ese apartamento de 2 habitaciones para 12 personas se convierte en la casa de Gran Hermano por unos días.

- Y lo mejor de los viajes es que hay muchos tipos de amigos: la típica que NUNCA está arreglada a la hora de salir, el que SIEMPRE se pone como un cangrejo en la playa, la ennoviada que echa de menos a su cuqui, la que habla cada 5 minutos con su madre por teléfono, el que no se ducha… AARG!! El que siempre pone pegas para salir de fiesta y acaba ganando (que suele ser como el padre que hay en todo viaje). El que siempre pide que los demás le paguen el viaje, el hotel, ALGO, y tarda diez años en pagar su deuda. El que tiene problemas para ir al baño y… el pupas.

Pero sabes que repetirás una y mil veces estos viajes con tus amigos y que no los cambias por nada del mundo –aunque llegues al último día odiándolos-  cuando vuelves a ver las fotos de Facebook y escribes: "¿Cuándo repetimos?"