La policía escolta el bus de Hazte Oír y desaloja a caballo a quien protesta en Sevilla.

MAREA JOVEN SEVILLA

Gritos en contra, huevos y pintadas por parte de unas 150 personas ha sido el recibimiento que el colectivo ultracristiano Hazte Oír ha encontrado en su aterrizaje en Sevilla con el polémico bus con el que recorre España, en esta ocasión con un mensaje más descafeinado en contra de lo que consideran “adoctrinamiento sexual” con los menores transexuales y en el que se limitan a pedir "Respeto para todos, no al bullying". El autobús ha sido interceptado a la altura de la sede del Gobierno andaluz por los activistas, que han realizado una sentada para impedir su avance, lo que ha motivado la intervención de la Policía Nacional.