bombers

FERRAN NADEU

Catalunya cruza este fin de semana el ecuador de la campaña forestal con un registro de hectáreas quemadas inferior al de otros veranos. Un balance positivo si se toma consciencia de que se han vivido jornadas tan complicadas como las del pasado 19 de julio, el día en que se batió un récord de simultaneidad de incendios, algunos tan graves como el de Rocallaura (Urgell) con casi 700 hectáreas pasto de las llamas. En total, durante esa jornada, los Bombers de la Generalitat apagaron más de ochenta fuegos distintos.