Imágenes del niño llorando junto al cadaver se su hermano.

AFP / KARAM AL MASRI / VIDEO: TWITTER

La población civil de la ciudad de Alepo vive al límite la última ofensiva lanzada por el Ejército de Asad en la guerra de Siria. Día tras día, masacre tras masacre, las bombas van cobrándose vidas en un constante goteo. Una de las últimas masacres provocadas por los bombardeos de la aviación del régimen del dictador sirio, Bashar Al Asad, se produjo al alcanzar esos ataques un hospital infantil, causando la muerte a al menos 50 personas, según las últimas informaciones facilitadas por Médicos Sin Fronteras. Entre los fallecidos estaba Mohamed Mouaz, el último pediatra que trabajaba en los barrios de la ciudad de Alepo bajo control insurgente, dos enfermeras y tres niños.