Un paseo con Lluís Martínez Sistach por el Guinardó

MÒNICA TUDELA Foto: C. MONTAÑÉS

Guisantes, judías, cebollas y fresas crecieron durante años donde la ciudad de Barcelona tiene ahora una de sus rondas.«La Ronda del Guinardó estuvo muchos años anunciada y llegó el día en que nos expropiaron. Pero, hasta entonces, en casa sembramos de todo en el huerto»,recuerda Lluís Martínez Sistach.«Eran años de hambre. Teníamos la cartilla de racionamiento, y no comías lo que querías, si no lo que te daban. Una noche, alguien saltó la pared del huerto y nos robó todas las patatas. Claro, eran tiempos duros. A veces veías pasar al estraperlista con unos panes blancos...».