Carmena experimenta con calles peatonales de sentido único

Madrid inicia este viernes una experiencia casi inédita y no exenta de polémica al establecer dos calles peatonales de sentido único durante las fiestas navideñas. El objetivo es evitar molestas aglomeraciones y "posibles avalanchas". Aunque otras ciudades, como Sevilla o Nápoles, han tomado medidas similares, no son equiparables ni por el tamaño de las vías afectadas ni por su duración.

Las calles afectadas son las populares Preciados y Carmen que discurren en paralelo a lo largo de los 450 metros que separan la Puerta del Sol de la plaza del Callao. La primera solo se podrá entrar desde la puerta del Sol y a la segunda, muy conocida por ser donde se forman las kilométricas colas de la lotera Doña Manolita, desde Callao.

La medida se aplicará durante el periodo navideño todos los viernes, sábados, domingos y vísperas de festivos a partir de las 17.30 horas, los períodos en los que estas vías suelen rebosar a tope de personas que se dirigen a hacer las compras.

Críticas a "la ocurrencia"

Desde que se hizo pública la apuesta del equipo de Manuela Carmena la oposición del PP y Ciudadanos cargó contra lo que calificaron de "nueva ocurrencia de la alcaldesa". Las redes no se quedaron atrás y los memes ridiculizando la medida inundaron Twitter. "Por favor, os lo ruego, si estas Navidades deseáis frecuentar la zona de Sol, haceos un mapa y medid bien cada paso que dáis", "Oye, lo de las calles de sentido único para peatones en Madrid ¿vale si vas andando hacia atrás?" o un dibujo con un rebaño de ovejas comandado por Carmena son algunas de las mofas que pueden encontrarse en internet.

Algunas de las críticas partían de una idea falsa de cómo va a funcionar el sistema. La portavoz municipal, Rita Maestre, ha precisado este jueves que el sentido único se aplicará solo en las entradas y las salidas de las calles, no en todo su recorrido.

“Se entra o se sale en una dirección, pero evidentemente en ese tramo se puede uno mover libremente, no se trata de que vayamos todos en fila india uno detrás de otro en la calle Preciados, se sale o se entra en una dirección", ha detallado la concejala.

Ni multas ni persecuciones

Tampoco va a estar la policía municipal persiguiendo a nadie ni poniendo multas. Simplemente, con carteles luminosos, se advertirá a los peatones a la entrada y a la salida y agentes municipales también informarán.

Los responsables de la medida aseguran que la experimentaron durante el pasado fin de semana sin que se encontraran "ningún problema”.

Su puesta en marcha coincide también con la restricción de tráfico en la Gran Vía que ya el año pasado levantó ampollas por los colapsos que creó en su entorno. El número de carriles para vehículos pasa de seis a dos para cada sentido de circulación, quedando el más próximo a la acera reservado para autobuses, taxis y motocicletas. La velocidad se limitará a 30 kilómetros por hora.