EL ÚLTIMO GRAND SLAM

Carreño prolonga su sueño y pasa a las semifinales del Abierto de EEUU

El tenista asturiano vence al argentino Schwartzman por 6-4, 6-4 y 6-2 y sigue sin ceder un set en el torneo

Carreño devuelve un revés.

Carreño devuelve un revés. / periodico

Idoya Noain / Nueva York

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Era cuestión de tiempo. Y se acabó la espera. A los 26 años, nueve después de entrar en el circuito profesional, y consolidando la mejor temporada hasta la fecha en su carrera, Pablo Carreño Busta ha batido sus propias marcas en Nueva York. Tras imponerse este martes 6-4, 6-4 y 6-2 al argentino Diego Schwarztman, Carreño ha alcanzado las semifinales del Abierto de Estados Unidos, sus primeras en un grande, donde se medirá o a Sam Querrey o a Kevin Anderson.

Las sensaciones se agolpan en el corazón del asturiano cuando mira a ese logro, que define de “increíble” y “emocionante”. Incluso reconoce que está “un poquito temblando”. Pero si hay que mencionar los nervios es solo cuando habla. Porque en la pista, como ha demostrado ante Schwartzman, la cabeza de Carreño está en pleno control.

"Un saber estar que no tenía"

En ese gran trabajo mental, en el saber responder a posiciones difíciles en los partidos con mucha calma, como ha sucedido cuando ha salvado en dos juegos tres bolas de break que podrían haber torcido el perfectamente encaminado partido contra Schwartzman, identifica el propio Carreño “la clave de la evolución de su juego”. Habla no solo de la experiencia acumulada, de ir viéndose avanzando hacia las rondas finales pero, lo más importante, reconoce que ahora tiene “un saber estar que hace unos años o quizá unos meses no tenía”.

La seguridad en sí mismo, la comodidad con su juego, la concentración y ese reforzado control mental han dado el impulso definitivo hacia lo más alto a un tenista trabajador y constante que ha visto antes frenada su progresión por varios problemas físicos. El último: la lesión de abdominales en cuartos de final de Roland Garros que le obligó a retirarse ante Rafa Nadal y le impidió también competir en Wimbledon.

Nueva York deja eso ahora solo como un mal recuerdo, del que el gijonés se ha recuperado rápido. Y es cierto que en el Abierto hasta ahora ha tenido un cuadro favorable, con sus primeros cuatro rivales llegados de la previa, pero también lo es que esos rivales habían ido deshaciéndose de cabezas de serie muy por encima de ellos. Y que Carreño se ha impuesto a todos sin ceder ni un solo set, el único de los supervivientes en el torneo que puede presumir de eso.

A las puertas de top 10

Las semifinales, que reconoce que “veía un poco lejos al principio del torneo”, son ya una realidad. Le ponen, además, a las puertas de entrar en el top ten (un paso que dependerá de si Querrey es su rival en ese partido y de quién de los dos gana). Pero Carreño Busta asegura que eso “no lo tenía para nada en la cabeza”. “Lo más importante ahora no es el ránking”, dice. "Es el próximo partido".

La semifinal del viernes será el tercer encuentro que disputa en individuales en Arthur Ashe, una enorme pista donde el año pasado jugó la final de dobles y que ha dejado ya de sorprenderle o imponerle tanto. Y será el mayor escenario global para un jugador que hasta ahora ha estado, como tantos otros tenistas españoles, a la enorme sombra que cubre todo cuando se comparte era con un campeón como Rafael Nadal. Carreño entiende esa atención hacia un jugador "increíble, uno de los mejores que ha habido nunca”, pero reclama también su espacio. “Estoy en semifinales y creo que es tan importante como si Rafa llega a una semifinal”.

Es algo en lo que coincide Feliciano López, que con Marc López se ha clasificado por segundo año consecutivo para la semifinal de dobles, que disputarán contra los hermanos Mike y Bob Bryan. “Lo destacable de este Abierto es que Pablo se haya plantado en semifinales. Nosotros ya el año pasado hicimos semis y hemos ganado un Grand Slam. Rafa ha ganado 15. El mérito lo tiene Pablo”.