Nadal conquista su octavo Roland Garros

Ni la lluvia, ni las inoportunas reivindicaciones de unos espontáneos en la grada, ni el bueno momento de su amigo David Ferrer han podido evitar que Rafael Nadal gane su octavo Roland Garros. El tenista mallorquín ha superado al alicantino, debutante en una final de Grand Slam a los 31 años, en 2 horas y 16 minutos (6-3, 6-2 y 6-3), para morder por octava vez la Copa de los Mosqueteros en París. Es el 12º título grande en el palmarés de Nadal, lo que le equipara al australiano Roy Emerson y le deja solo por detrás de Pete Sampras (14) y Roger Federer (17).

Ferrer no ha podido hacer mucho ante un jugador que ha ganado tantas veces en París que todo el resto de tenistas españoles juntos en toda la historia. Por primera vez, un jugador inscribe su nombre por octava vez en un mismo torneo del Grand Slam. Nadal sigue contando la de Robing Soderling en el 2009 como su única derrota en la arcilla parisina, donde ha ganado 59 partidos en nueve ediciones, una más que Federer con seis participaciones menos.

Lucha contra la historia

El reto del tenista alicantino en la central Philippe Chatrier era titánico. 'Ferru' no parecía luchar solo contra Nadal, sino contra la historia. Y se ha repetido la misma historia que en los últimos 16 enfrentamientos sobre tierra entre ambos. La victoria del mallorquín se ha encarrilado pronto. En el tercer juego del primer set, ya le ha roto el servicio a su rival. El alicantino lo ha recuperado en el siguiente juego, pero a la segunda rotura ya no ha podido levantar el set.

Por momentos, Ferrer se ha ido del partido. Nadal se ha llevado los tres últimos juegos del primero y los tres primeros del segundo. Seis juegos de una tacada que han hecho mella en la moral del alicantino, quien ha vuelto a ceder su servicio en el sexto juego. El 5-1 dejaba sentenciada la manga, por más que Ferrer haya sacado la casta para lograr un 'contrabreak' que no ha hecho sino alargar la agonía. Nadal no ha tenido ni que esperar a su servicio, pues los nervios han traicionado a Ferrer con su saque (doble falta incluida) y han puesto el 2-0 en el marcador.

Usain Bolt y Pau Gasol

Nadal lo tenía todo cuesta abajo. Ha puesto la directa, ha sumado el primer juego del tercer set en blanco y ha roto nuevamente el servicio de Ferrer en el segundo. Pero la resistencia es la marca de la casa del alicantino y ha hecho gala de ella al volver a igualar el marcador (2-2). Quizá de haber aprovechado la bola de 'break' de la que ha disfrutado con 3-3 podría haber alargado algo más la final, alterada dos veces por unos espectadores que han intentado reivindicar alguna causa incluso encendiendo una bengala. O si la dirección del torneo hubiese decidido parar el partido por la lluvia (apenas ha habido un minuto de parón por las dudas, pero el partido ha seguido pese a las quejas de 'Ferru').

Pero la final ha seguido. Mientras la Philippe Chatrier coreaba el nombre de David (con ganas de ver más tenis, pero también con las ganas de cada año de ver un ganador diferente), Nadal ha puesto el 4-3 en el marcador. Luegor, otra doble falta de su rival le ha permitido servir para ganar y no ha desaproveachado la oportunidad para rebozarse por octavo año en la tierra parisina antes de recoger el trofeo de manos del velocista Usain Bolt, mientras Pau Gasol lo miraba orgulloso desde la grada. "Nos vemos el año que viene", ha prometido a los espectadores de la central.