Emma García: «Prefiero presentar a participar»

Soñaba con presentar un reality, y lo ha logrado con Ex, ¿qué harías por tus hijos? (T-5, 22.00), programa que compagina por las mañanas con Mujeres y hombres... y viceversa (T-5, 12.45), controvertido show que ella defiende a capa y espada frente a las críticas.

-Ha pasado de buscar el amor para los jóvenes en Mujeres... a ver cómo se vuelven a unir tras el desamor...

-Es que el mundo es así y está lleno de parejas que hacen cosas juntos y todo lo contrario. Es el primer reality que presento después de hacer debates y otros programas. Al final, todo lo que sea aprender y hacer nuevas cosas, y encima trabajar con Zeppelin por primera vez... La idea no me puede fascinar más. Lo compagino con otro tipo de parejas en Mujeres... Lo que me gusta mucho es que los concursantes, con todo lo que supone una separación para los hijos, sean capaces de unirse y aparcar sus diferencias por ellos y que el premio se quede ahí hasta que los niños cumplan 18 años. Me parece una idea fantástica.

-¿Participaría si se separase?

-Prefiero presentar, y si puede ser en Fuerteventura, mejor. Esta vez no he llegado a tiempo, pero ya hablaré con Álvaro de la Lama si hacemos una segunda edición (ríe).

-¿Los jóvenes se comportan de forma diferente que en Mujeres...?

-Los más jóvenes tienen 25 años, pero tienen una experiencia ya y una relación seria porque tienen dos niños. Al final, aquí no están haciendo el tonto, sino que están por sus hijos. Esto no es el cachondeo que tengo en el otro programa de «vamos a pasarlo bien y a vivir la experiencia». Aquí hay un objetivo muy serio.

-¿Es usted una madre peleona?

-Si me ven así en los programas, imagínese cómo soy. Tengo una hija y es lo más grande de mi vida, con el permiso de mi marido. La verdad es que haces de todo por ellos. Y si en algún momento tienes que participar en algo que nunca hubieras pensado, como es el caso de muchos de ellos, pues lo haces.

-¿Qué piensa de las críticas que ha recibido Mujeres... ?

-Estoy cansada de las críticas. Todo el mundo tiene derecho a criticar, pero, sinceramente, tienen que ver el programa, porque cada vez que dicen «joder» les corto. Se ven peores cosas en otros programas. Son jóvenes y es verdad que a veces yo me echo las manos a la cabeza y digo: «¡Madre mía, cómo están estos de revolucionados!». Pues sí. ¿Es malo?

-¿No se ha pervertido bastante el objetivo de encontrar pareja? Ahora están muy resabiados y no piensan más que en hacerse famosos...

-Lo hemos asumido. Pasa como en todos los realitys: al principio, en Gran hermano, eran todos muy vírgenes. En este, cuando empezamos venían a encontrar el amor y estábamos todos fascinados. Ahora vienen a vivir la experiencia y ya lo sabemos todos. Nos hemos puesto más gamberros al mismo tiempo que ellos han empezado a controlar todo. ¿Pero qué es lo bueno del programa? Pues que hay algunos que vienen diciendo: «Voy a tomar el pelo y me voy a cachondear y me voy a sacar unos bolos». Me parece estupendo que ganen dinero, si pueden y no hacen daño a nadie. Pero esos mismos al final, como el roce hace el cariño y tienen todo controlado menos sus sentimientos, terminan enganchados y ni ellos mismos se dan cuenta. Y ahí es donde empieza la historia real.

-¿Animaría a su hija a participar en el programa?

-Con 8 años, no la animaría ni a que le gustara el compañero de su clase. Y cuando sea mayor... Lo que nos va a pasar a los padres de ahora es que a mi hija le va a dar igual lo que yo le diga. La voy a querer proteger absolutamente en todo: «No vayas a este concurso, ni a este otro». Lo veo con las madres de los del programa. Veo algunas escenas y me sorprendo. Son así y están disfrutando. Lo que pasa es que nosotros con 40 y pico años lo vemos de forma diferente. Muchas madres y padres están viendo a sus hijos realmente como son. Muchos descubren la verdad de sus hijos, que no tiene por que ser mala. Normalmente, una madre no ve a su hijo o hija ligar o darse un beso.

-¿Qué porcentaje de realidad y ficción hay en un reality?

-Depende. La realidad siempre supera a la ficción. Lo digo por Mujeres... Las cosas que suceden no podrían ser recogidas por ningún guion. Siempre te sorprenden.