tú y yo somos tres

'Mónica la virgen' progresa

FERRAN MONEGAL

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Alegría y pitorreo.Mónica Guerrero, aquella criatura pacata y reprimida que concursó en la edición del 2004 deLa casa de tu vida, y que adquirió gran popularidad tras su bautismo mediático comoMónica la virgen, se presentó la madrugada de ayer en elDeluxe(T-5) para enseñarnos su nueva profesión: ahora es empresaria de una industria porno."Soy dueña de dos sexshop, y de dos líneas eróticas con chicas webcam, teléfono caliente y sexo on lineSDRqcomunicó a la sorprendida concurrencia allí reunida. Y bajo un rótulo que ponía"De virgen a diosa del sexo"fue repartiendo juguetitos sexuales con gran divertimento general, en especial por parte deJorge Javier Vázquez, que al escuchar que el producto que más vendeMónicaes«la cápsula de aumento de pene: por cada cápsula crece cinco centímetros», exclamó maravillado«¡Pues a mí dame dos!». ¡Ah! No sabemos lo que opinará el padre deMónica, el famosodonRufino-caballero de férrea moral y de espartano y restrictivo sentido de la sexualidad- ante esta tórrida progresión de su hija. No descarto que la próxima semana le contraten en elSálvamepara que la ponga a parir. Pero aquí lo resaltable es que esta muchacha, después de muchas miserias y vicisitudes, haya encontrado finalmente una salida montando una empresa de juguetes sicalípticos. Es muy posible que el caso deMònica la virgenhaya sido la inspiración, el talismán, que ha impulsado a la ministraFátima Báñeza declarar el otro día:«¡La destrucción de empleo está frenando su ritmo!».

LA BOMBA DE CHERNOBIL .-Ha viajado esta semanaJon Sistiagaa Chernobil (Reportajes C+) y con un medidor de radiactividad ha constatado que la contaminación sigue en niveles tremebundos. Es más, nos ha enseñado el rudimentario sarcófago de acero y cemento que han construido intentando tapar el reactor número cuatro, porque allí, en su núcleo, sigue existiendo un magma radiactivo de potencia terrorífica. Los científicos calculan que seguirá activo los próximos 10.000 años como mínimo. Es enorme el riesgo que ha corrido el reportero televisivoSistiaga, y su cámara, entrando en la central de Chernobil. Y es espeluznante comprobar que tenemos una bomba que afecta a todo el planeta, y que nadie sabe cómo desactivar. Lo único que han hecho es taparla, esconderla, como quien esconde debajo de una alfombra la basura.