Cinco encapuchados intentan asaltar una masía de Vilablareix y rocían a la dueña con un extintor

Cinco encapuchados han intentado asaltar una masía de Vilablareix (Gironès) rociando a su propietaria y a uno de sus perros con extintores. Los hechos tuvieron lugar este martes de madrugada, según ha avanzado 'El Punt Avui'. Los Mossos sospechan que se trata de la misma banda que ya han cometido cuatro robos violentos en el municipio vecino de Bescanómunicipio vecino de Bescanó.

La noche antes, relata la víctima, ya había oído ruidos. Abrió la ventana y gritó, pero nadie respondió. El martes, sin embargo, la situación fue diferente. La mujer, abogada penalista, se despertó hacia medianoche porque los perros volvían a ladrar. Abrió la ventana y solo tuvo tiempo de ver a cinco encapuchados, de negro, que la rociaran con un extintor. La propietaria explica que cerró la ventana, fue a proteger a sus hijos y alertó a los Mossos. La policía llegó a la masía en poco menos de 10 minutos, pero los asaltantes ya habían huido. Los asaltantes dejaron las marcas de los golpes en la puerta de entrada. No la consiguieron reventar porque está reforzada, por lo que no se llevaron ningún botín. La policía catalana sospecha que se trata de la misma banda que, estos últimos meses, ya han cometido cuatro robos violentos en el municipio vecino de Bescanó, tamto por el número (cinco) como por la manera de actuar. 

Antecedentes

El primer asalto tuvo lugar a principios de julio. Unos ladrones entraron en el restaurante L'Estanc Nou d'Estanyol, amenazaron a los propietarios con armas y se llevaron joyas y dinero. A finales de ese mes, un grupo de ladrones irrumpieron en su casa de un empresario en el Pla de Trullàs de Vilanna. Les amenazaron con una pistola tanto a él como a su hija y se llevaron 1.200 euros. A finales de agosto, cinco hombres irrumpieron en la vivienda de los dueños del asador La Cresta,  en Bescanó. Sorprendieron al matrimonio y a su hijo durmiendo, les amenazaron con cuchillos y se llevaron también dinero.  El último de los asaltos tuvo lugar la madrugada del domingo 8 de octubre. Entraron  en el Mas Can Bonic de Vilanna. Encañonaron con una pistola al dueño y después le ataron junto al matrimonio de masoveros que viven en la casa de al lado.